viernes, febrero 21, 2020

EL CORONAVIRUS ¿POR QUÉ?


Por mucho que el hombre con toda su tecnología se empeñe EN levantar muros y fronteras a la naturaleza, ésta con su fuerza única y potente, derrumba el ego humano y reconquista su espacio que le ha sido robado. Ella debe de tener el respeto sagrado de los hombres y nuestras leyes y constituciones deben otorgar derechos inviolables a nuestra madre la Tierra.

            Bajemos del pedestal arrogante que nos atribuimos desde el mismo momento en el que nos denominamos sapiens. Lo queramos o no, somos el último eslabón de la vida. Dependemos totalmente del resto de los eslabones que forman la cadena de nuestra existencia. Si faltara uno de ellos, nuestra especie desaparecerá y parece que somos tan inútiles e insensatos que estamos procediendo ciegamente a cortar el vínculo de nuestra cadena vital.

            No respetamos los ciclos naturales de nuestro planeta. Agotamos la tierra en la agricultura forzándola y empobreciéndola y después lo remediamos con sustancias químicas para que las producciones agrícolas intensivas aceleren antinaturalmente perdiendo sustancialmente los beneficios biológicos que la misma tierra bien tratada nos daría. Estamos sumergidos en una explotación sin límite creyendo que los recursos naturales son infinitos. Pero estamos equivocados. Nuestros pasos acelerados pisotean los derechos del planeta y éste se revuelve violentamente contra nuestra poca sabiduría.

           Estamos viviendo una nueva pandemia en la que miles de personas están infectadas y cientos de ellas están muriendo en China y en algunos otros países. Se habla mucho de los casos que día a día se está produciendo en el mundo, pero casi nadie habla del origen y el porqué de todos estos brotes que se van a acelerar sin duda como consecuencia del cambio climático.

            La caza furtiva y el tráfico de especies son el tercer negocio ilegal más importante en el mudo pero que sin duda es el primero que causa graves efectos contra la biodiversidad y los ecosistemas del planeta. Dentro de este tráfico, además de para comer la carne exótica de las especies o utilizarlas para zoológicos o colecciones privadas, es usada también para medicina tradicional muy arraigada en la cultura africana y sobre todo en la asiática.

            El Pangolin, del que  según algunos estudios puede venir el virus del Coronavirus, sus escamas que recubren todo su cuerpo, son molidas y según dicen ayuda en la lactancia, la artritis y otra serie de enfermedades en las que para nada está demostrado su beneficio. De los cuernos de los rinocerontes y los huesos de los tigres molidos, dicen tener propiedades sanadoras. De la extracción de la bilis de los osos malayos o tibetanos, creen que cura las enfermedades hepáticas del hombre. Se come sopa de murciélagos en las que se cuecen enteramente con el animal entero. Dan de comer renacuajos vivos a los niños como si de una medicina se tratara. Carne de serpiente, insectos, gusanos, todo tipo de anfibios. Y todo ello en mercados sin ningún tipo de control sanitario, con una permisividad de las autoridades muy alta, mezclado con animales muertos y vivos. ¿Qué podemos esperar de todo ello?

            En África, en los mercados, se come todo tipo de primate cazado ilegalmente. Sin ninguna medida de seguridad. Las compañías madereras según van avanzando y destruyendo las selvas, en lugar de abastecer de comida a sus empleados de  un origen seguro, organizan batidas en la selva matando todo lo que se mueve. Es más económico y más rápido. El desprecio por la naturaleza y los seres vivos es total.

            En los últimos 50 años, una serie de enfermedades infecciosas ha saltado de los animales a los humanos, mutando los virus que se encontraban latentes en las especies masacradas. No nos damos cuenta o si pero lo queremos ignorar, que los virus son inteligentes, quieren sobrevivir y no morir. Muchos de ellos se encuentran en las especies de origen de forma latente, es decir, no les hace daño ni les estorba, pero están vivos y activos. Pero cuando sienten que la especie donde habitan está desapareciendo, se traslada a la que parece que es más fuerte y muta para su supervivencia. Se ha dado el caso de que el virus del murciélago ha pasado a la serpiente y de ésta con doble mutación se ha establecido en el hombre.

            En 1980, se dijo que el Sida procedía de los simios y sin embargo a éstos no les pasaba nada teniéndolo. Pandemias como la gripe aviar (2004-2007) estaba instalada en los pájaros y de éstos pasaba al hombre. La llamada gripe porcina en 2009. El SARS (Síndrome respiratorio severo) que originó más de 1000 muertos procedía de los murciélagos. El Ébola, que actualmente aunque las noticias no lo informen, siguen matando a miles de personas en África, ha podido venir de comer primates.

           Por todo ello, no entiendo como las Autoridades del mundo no se reúnen para tratar el comercio ilegal de especies y sobre todo el comercio en los mercados de todo tipo de animales exóticos sin que exista una regulación internacional de seguridad para evitar las pandemias existentes y que de sobra es conocida la procedencia de las mismas. Sin embargo, en lo referente a España, el Plan de Acción contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres  dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y en la que Proyecto Gran Simio está como una entidad colaboradora, se encuentra realizando grandes esfuerzos en esta lucha que debe ser ejemplo al resto de los países de la Unión Europea y del mundo. Solo así, con colaboración de organismos oficiales y de la sociedad civil, podremos vencer la batalla al tráfico de la vida.

            El cambio climático y la destrucción de las selvas tropicales, está acelerando los procesos de emergencia sanitaria mundial. Parece que la Tierra se defiende. Aún no sabemos las consecuencias que tendrá el Coronavirus detectado en China. Ésta ya tiene grandes pérdidas económicas con un país que se encuentra paralizado y con miedo. Donde sus ciudadanos están abandonando a muchos animales que tenían como mascotas por el temor del contagio. Cientos de ellos vagan por las calles abandonados. Nadie los recoge. Son también víctimas indirectas de esta epidemia generalizada. Espero que las Autoridades Chinas tomen nota del origen de la pandemia y que se tenga un exhaustivo control en los mercados sobre la venta de animales exóticos vivos y muertos. Y que el resto de los países ante lo evidente, tomen conciencia. Hoy tal vez el Coronavirus pueda ser neutralizado tras miles de muertos humanos. Pero la próxima puede que el ser humano sea exterminado con algún otro virus más letal. La Tierra no cabe duda que se defiende y que toma todos sus recursos posibles para curarse así misma eliminando a su agresor. No tengamos tanto ego como decía al principio y hagamos la paz a nuestro planeta que por otro lado, es la única casa que tenemos, el único hogar y el único que nos da el sustento para poder vivir.

           Debemos porque es justo y necesario, luchar por los derechos de nuestra Tierra. Sin su agua, sin sus árboles y vegetación, sin sus seres vivos, el hombre no sería nadie. No podemos caminar al revés de nuestro conocimiento y sabiduría. Sabemos lo que está bien y lo que está mal. Pero estamos inmersos en una sociedad neoliberal donde prima lo económico y el poder en lugar de la razón y el bienestar. Debemos cambiar, volver sobre nuestros pasos y tomar el rumbo hacia el verdadero sendero de la humanidad, donde el respeto y la empatía deben ser las principales brújulas de nuestra navegación.

PEDRO POZAS TERRADOS

Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España)



domingo, febrero 02, 2020

NUEVO LIBRO "LOS GRANDES SIMIOS Y SUS DERECHOS BÁSICOS"


En 2019, Proyecto Gran Simio ha cumplido 20 años en la lucha incansable por los derechos básicos de los grandes simios. En estas décadas se ha conseguido sin lugar a dudad un mayor respeto hacia los grandes simios y cientos de estudios científicos que avalan y lo siguen haciendo de forma continuada que demuestran  nuestro acercamiento genético hacía ellos, dándonos a conocer su cultura y sus numerosas capacidades cognitivas iguales a las nuestras. En 2008 se consiguió que estos derechos fueran aprobados en el Congreso de los Diputados en una Proposición no de Ley, siendo el primer Parlamento del mundo que se adhirió a los objetivos de esta Organización que solicitaba que los grandes simios tuvieran el derecho a la vida, a no ser torturados ni física ni psicológicamente y su libertad, es decir, que fueran sacados de los zoológicos y llevados a santuarios especializados.

            Con ello se consiguió que España apoyara al “Great Ape Survival Project” (GRASP) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con aportación económica a diferentes Proyectos de conservación en las áreas críticas para los grandes simios como fueron al Parque Nacional de Garamba (R. Democrática del Congo), al Parque Nacional de Kahuxi-Biega (R, Democrática del Congo), al complejo Lossi-Odzala (R. del Congo), al Parque Nacional  de Nouabalé-Ndoki (R. Congo), en la conservación del hábitat del río Cross en el Parque Nacional de Takamanda (Camerún) donde habita la subespecie del Gorila del Río Cross del que sólo quedan menos de 200 ejemplares y al Parque Nacional de Gunung Leuser en la Isla de Sumatra (R. de Indonesia).

Igualmente a raíz de esa Proposición No de Ley aprobada por el Congreso, en el año 2013, el Gobierno de España aprueba un Real Decreto en el que prohíbe la experimentación de grandes simios. No obstante, la Ley de grandes simio que también estaba aprobada para legislarla en los cuatro meses siguientes a la aprobación de la citada Proposición, no se cumplió. Aún así, para esta organización, el logro conseguido fue un éxito y una gran ayuda para las poblaciones de grandes simios en libertad. Siguiendo en la misma línea y en base al esfuerzo realizado por Proyecto Gran Simio, en 2007 el Gobierno de España firmó la Declaración de Kinshasa sobre la conservación de los grandes simios y su hábitat.

            El libro “Los grandes simios y sus derechos básicos”,  editado en el 20 aniversario del Proyecto Gran Simio, es un llamamiento para poner en debate la importancia de nuestros hermanos evolutivos los grandes simios (bonobos, chimpancés, gorilas y orangutanes) en el marco de su protección inmediata tanto de sus poblaciones en libertad, como de su  hábitat o hacía los que en la actualidad se encuentran cautivos, reivindicando nuevamente sus derechos.

           Este libro coordinado por Pedro Pozas Terrados, no hubiera sido posible sin los artículos escritos por  grandes figuras científicas, conservacionistas, animalistas, del mundo jurídico, periodistas y escritores. Ellos rompen esquemas y apoyan con sus palabras a los grandes simios y sus derechos, avalando de esta forma la lucha en la que Proyecto Gran Simio lleva dos décadas trabajando de forma continuada y altruista. Participan en el mismo: Jose María Bermúdez de Castro Risueño, Jorge Riechmann, Emiliano Bruner, Biruté M. F. Galdikas, Miguel Angel Valladares y Isaac Vega de WWF, Pedro A. Ynterian, Karen Altamirano, Máximo Sandín, Fernando Valladares Ros, Kepa Tamames, Rosa Montero, Francisco Garrido, María de las Victorias Gonzalez, Federico Manuel Rodriguez, Carmen Méndez, Joaquín Araujo, Gaciela Regina, Itai Roffman, Miguel Galindo y Pedro Pozas. Todos ellos han aportado su trabajo y su tiempo de forma gratuita. Los beneficios que se obtengan del libro, serán íntegramente destinados a un proyecto en Mali para conservación de las poblaciones de chimpancés en peligro de extinción y su hábitat.

            “Desde que comenzamos nuestra labor en el año 1999, no hemos dejado de trabajar por y para los grandes simios, tanto los que se encuentran en su hábitat en libertad como los que están cautivos. Hemos sido atacados por partidos conservacionistas, por columnistas que mintiendo descaradamente han intentado ridiculizarnos, por animalistas que incluso nos han tildado de especistas. Pero Proyecto Gran Simio sigue en pié con más fuerza, trabajando de forma altruista y siendo reconocido a nivel mundial por su trabajo y su ampliación a numerosos países. El libro que hoy presentamos y en el que participan personas de distintas ramas de la ciencia y de la sociedad, es un ejemplo de apoyo incondicional a nuestro trabajo y a los derechos que los grandes simios deben tener por pertenecer a nuestra propia familia de los homínidos, por ser nuestros hermanos evolutivos. Se necesita una Ley específica para su protección y deben ser sacados de los zoológicos y llevados a santuarios especializados”,  ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España.

            “Los grandes simios y sus derechos básicos”, es un libro donde la sensibilidad y la empatía que muestran sus autores no dejan lugar a dudas del apoyo incondicional a los homínidos no humanos y a sus derechos básicos. Es un libro que sirve como herramienta en la lucha por sus vidas y en contra de su cautividad. Un libro donde se hace justicia a nuestros hermanos con los cuales compartimos un mismo ancestro común y donde se apoya y se solicita sus manifiestos y su futura ley.

INDICE DEL LIBRO

PRÓLOGO:

“SU FUTURO EN NUESTRAS MANOS”
Pedro Pozas Terrados......................................................................15

CLASIFICACIÓN DE LOS GRANDES SIMIOS. ....................27

CAPÍTULO I: SU LINAJE................................................ 31

1.- Un recorrido por la genealogía humana
José María Bermúdez de Castro. .....................................................33

2.- Simbiótica: Homo sapiens en el entramado de la vida.
Jorge Riechmann............................................................................77

3.- ¿Un eslabón perdido? ¿Por qué incendian el Amazonas?
Alberto Vázquez- Figueroa. .............................................................99

4.- El beso de Zira
Emiliano Bruner. ........................................................................ 105



CAPITULO II : SU HÁBITAT ........................................ 121

5.- Como dos espejos. Las conexiones profundas entre
humanos y orangutanes.
Biruté Mary Galdikas................................................................. 123

6.- Biología, amenazas y estado de conservación de
los homínidos no humanos.
M. A. Valladares y Isaac Vega de WWF. .................................................... 137

7.- Los grandes simios: un genocidio anunciado.
Sus poblaciones se extinguen.
Pedro Pozas Terrados. .................................................................. 163

8.- Los Tapanuli: los últimos homínidos.
Pedro Pozas Terrados................................................................... 187


CAPÍTULO III : SUS CADENAS ................................... 193

9.- El Cautiverio.
Pedro A. Ynterian. ...................................................................... 195

10.- Fotoactivismo.
Karen Altamirano Hernández. ................................................... 275

CAPÍTULO IV : SU FUTURO ........................................ 289

11.- Los perdedores.
Máximo Sandín. ......................................................................... 291

12.- La coexistencia amenazada.
Fernando Valladares Ros............................................................. 303

13.- Porqué si es pertinente considerar a los grandes simios
“seres especiales”.
Kepa Tamames. .......................................................................... 309
14.- El CITES en España bajo sospecha.
Pedro Pozas Terrados................................................................... 329

15.- En defensa de la Tierra.
Pedro Pozas Terrados................................................................... 341

16.- Un silencioso genocidio en marcha.
Rosa Montero. ............................................................................ 351



CAPÍTULO V: SUS DERECHOS .................................... 361

17.- Un mono recorre Europa: argumentos de un
parlamento en apuros.
Francisco Garrido. ...................................................................... 363

18.- Derechos básicos.
María de las Victorias Gonzalez Silvano. ..................................... 367

19.- Grandes simios por la defensa de la vida.
Federico Manuel Rodriguez. ......................................................... 377

20.- Hermanos simios.
Carmen Mendez. ........................................................................ 389

21.- Personas no humanas.
Pedro Pozas Terrados................................................................... 401

22.- Esa mirada.
Joaquín Araujo. .......................................................................... 413

23.- Los grandes simios Patrimonios vivos de la Humanidad.
Pedro Pozas Terrados. .................................................................. 415

24.- Salto cuántico de la jurisprudencia Argentina.
Graciela Regina Adre. ................................................................. 423

25.- Cuestión de conciencia. Cuidado con el padre de Lucy.
Miguel Galindo Sánchez. ............................................................ 461


CAPÍTULO VI: SUS MANIFIESTOS............................. 467

26.- Alegato por una Ley de grandes simios.
Pedro Pozas Terrados. .................................................................. 469

27.- Ley de grandes simios – Proyecto Ley Borrador. ............. 477

28.- Los grandes simios patrimonios vivos de la humanidad. 523

29.-Reconozcamos a los Grandes Simios personas
no humanas. ............................................................................. 533
30.- Supervivencia Pan en el siglo XXI. Preservación
cultural de los chimpancés, rehabilitación y manifiesto
de emancipación. ..................................................................... 537
















LA COP 25, UN FRACASO MÁS


Al ser nombrado por la Secretaría del Cambio Climático de las Naciones Unidas como observador de la Sociedad Civil junto a otras 103 personas de distintas Organizaciones, me sentí por un lado emocionado al ser designado para comentar en mi entorno sobre los pasos, las reuniones, las decisiones y el trabajo que se iba a realizar en la COP25. Una reunión mundial de países que se enfrentan a un mismo problema grave y que de no poner soluciones, la sociedad mundial se vería abocada al desastre más bien temprano que tarde. Por otro lado presentía que iba a ser un evento esencial, con decisiones imperiosas e urgentes como así lo estaban reclamando todos los ciudadanos del mundo. Creí, iluso de mí, que iba a ser testigo directo de la unión mundial en la toma de soluciones para atajar y paliar en la medida de las posibilidades el cambio climático que se ha convertido ya en una Emergencia Climática.



            Sin embargo lo que vi, presencié, escuché y sentí, ha sido todo lo contrario a lo que yo esperaba. La zona azul era un verdadero mercado, una feria Fitur donde cada país con su stand, unos más bonitos y grandes que otros, vendían su imagen como un verdadero mercadillo, regalando bolsas “ecológicas” de tela, bolígrafos, libros, vendiendo el turismo de su país, con constantes catering tras cada charla matutina en cada stand, entregando panfletos vendiendo las maravillas de su tierra, realizando al día multitud de charlas donde solo asistían los del propio país, en un derroche impresionante de personal, esfuerzos, material que en nada servía para lo que de verdad se estaba tratando en el Pleno de la COP25, en el eje principal de las decisiones y de las políticas e intereses de cada país para frenar el cambio climático.

            Cientos de conferencias al unísono, cada país con las suyas, sin ningún tipo de unión entre ellas, cada uno diciendo lo bien que lo hacían, las medidas que aportaban y que sin embargo después en el Pleno esos mismos países estaban enfrentados por la venta del CO2, por su comercio, solo y exclusivamente. Nada del resto de los gases invernadero como el metano, el vapor de agua, el óxido nitroso, el clorofluorocarbono, el ozono troposférico, los miles de productos químicos, las fábricas, las incineradoras, fertilizantes, la contaminación de los aviones o transatlánticos turísticos  y un largo etcétera que emiten también gases de efecto invernadero y algunos como el metano 25 veces más letales que el propio CO2.

            Cada minuto y cada hora en la zona azul, era un ir y venir de cientos de personas que iban de un lado para otro, de numerosas nacionalidades, muchos de ellos venidos en los equipos de los distintos países pero sin pertenecer a los miembros del Pleno, los que trabajaban supuestamente en la búsqueda de soluciones urgentes. Otros se abrazaban de haberse conocido los años anteriores, celebraban el verse. Claro…después de 25 años coincidiendo en el mismo evento año tras año, los lazos de amistad se estrechan, pero no para buscar una solución mundial. Más de 25.000 personas acreditadas…¿Qué es lo que hacían este ejército de personas dependientes de los países y haciéndose  fotos contantes ante los logos oficiales de la COP25 como si de una feria turística se tratara? Todo un despliegue de medios para nada. Porque lo único importante estaba en los representantes de los países que estaban en el Pleno. Lo demás todo sobraba y solo ha sido para hacerse las fotos de rigor de los embajadores, ministros y presidentes de cada país, hacer acto de presencia como si estuvieran interesados de lo que  se estaba tratando y después desaparecían tras sus declaraciones con el fondo de la famosa zona azul vigilada por policías de naciones unidas.

           En el primer Pleno que asistí comenzó con el enfrentamiento político entre Rusia y Ucrania por Crimea. Rusia en sus datos estadísticos medioambientales incluía a Crimea y Ucrania dijo que no firmaría nada hasta que Rusia retirara los datos estadísticos de Crimea por ser una zona invadida y pertenecer a Ucrania. Europa, Canadá, Estados Unidos apoyaron a Ucrania. Y tuvo que ser Irán quien llamó la atención a la mesa presidida por la Ministra de Medio Ambiente de Chile, para decir que ello era una cuestión política, que aquí estaban para buscar una solución que el mundo esperaba que se tomara contra el cambio climático. Patético e imperdonable. Como patético fue que alrededor de seis puntos para tomar decisiones fueran aplazados para su discusión en la COP26 a celebrar en Glasgow. El primer día, teniendo dos semanas por delante y ya se dejaban decisiones para el siguiente año. Ni es serio, ni es responsable y es un insulto a la humanidad.

            Muchas de las reuniones del Pleno fueron  a puerta cerrada. No dejaban entrar ni a los observadores ni tampoco a los medios de comunicación. ¿Por qué este secretismo? ¿Por qué esta falta irresponsabilidad y de transparencia? Porque solo se discutía el comercio del CO2 y muchos países de Sudamérica y de otros estados pequeños, solo pedían dinero de los fondos internacionales para hacer frente a acometidas en sus respectivos países en adaptación al cambio climático. Todo, absolutamente todo, ha estado rodeado de comercio. En lugar de un evento mundial para buscar soluciones efectivas y rápidas ante la emergencia climática, parecía un Congreso Mundial de Economía y de intereses comerciales.

            Por otro lado, la zona verde destinada para diferentes eventos tanto de ONGs como de conferencias donde no había día en que alguna autoridad del gobierno o de las Comunidades españolas estuviera dando sus charlas, era moneda común diaria. Sin embargo, uno de los grandes protagonistas de esta COP25, los pueblos indígenas, sus voces han sido silenciadas y sus comunicados y conferencias no ha llegado a nadie. No entiendo porque tantos eventos y conferencias juntos, tantas soluciones y no soluciones lanzadas a la vez tanto en la zona verde como por los distintos países en la zona azul, tantas denuncias y posibles soluciones perdidas, sin que existiera al menos un vínculo, una canalización de todo el flujo de noticias hacía los que en ese momento estaban decidiendo los pasos a seguir de las naciones para el futuro de la humanidad encerrados en su Pleno y sin tener noticias de las protestas en el exterior que fueron muchas incluidas una acción e Greenpeace que escalaron cinco torres del aparcamiento de IFEMA frente a la entrada del Pabellón dos de la COP25 para extender pancartas “El clima no es un negocio”. Entonces… ¿para qué tantos miles de personas? ¿Para qué tantos eventos y conferencias? ¿No sería mejor que estas reuniones se celebraran en un solo lugar siempre sin que exista un desplazamiento de miles de personas cada año de un país a otro y la enorme huella negativa ecológica que se deja? Si el Pleno, los que deciden, no saben nada de lo que se está tratando en los cientos de conferencias de cada país y que pudieran tener una mayor objetividad... ¿Para qué tanto movimiento? Solo hay una razón dolorosa. El derroche y el existir en la propia COP unos intereses de negocio en cuanto a la organización año tras año del mismo evento. Esto no va de tomar una solución urgente para muchos organizadores. Es una Feria anual de intenciones. Un comercio para vender sus ideas.

           Según el observatorio de Sostenibilidad en su informe  de diciembre de 2019 “Emergencia Climática en España”, las empresas que, con sus emisiones, más contribuyen al cambio climático en España en 2018 han sido ENDESA, REPSOL, Naturgy, EDP, ArcelorMittal, CEPSA, Viesgo, Iberdrola, CEMEX, Lafarge-Holcim y Cementos Portland. Según el mismo informe ENDESA, la empresa más contaminante del país expulsa a la atmósfera el 23% de las emisiones industriales y el 9% de las totales. Las diez compañías más sucias lanzan el 62% de las emisiones fijas y el 25% de las de todo el país. Los sectores de la energía, del petróleo y del cemento son los que más emisiones de efecto invernadero han generado en España en 2018. Y sin embargo, paradójicamente, ENDESA e Iberdrola, han sido empresas patrocinadoras de las COP25, aportando millones de euros para la celebración de la COP25, dando charlas de alto nivel sus directivos, cuando en realidad desprecian ampliamente las medidas contra el cambio climático y son responsables de buena parte de las emisiones contaminantes a nuestra atmósfera. Un lavado de cara cuestionable y que nos da a entender como los que contaminan, intentan aparentar ante la sociedad como los salvadores y promotores de un cambio climático que ellos mismos están produciendo. También existe una irresponsabilidad abierta en permitir quien lo haya hecho, que estas empresas sean patrocinadoras de la COP25 engañando de esta forma al ciudadano como si fueran empresas verdes respetuosas con nuestro medio ambiente.

            Por otro lado, los países que han puesto más trabas a terminar esta COP25, han sido como es lógico los que son más fuertes en el mercado mundial de combustibles fósiles como Estados Unidos que se ha retirado del Acuerdo de París, Rusia, China y Arabia Saudí. Australia también ha puesto trabas al control de las emisiones de dióxido de carbono a pesar de tener parte de su territorio en llamas en uno de los peores incendios de su historia y que aún hoy continúa ardiendo muriendo millones de animales. Brasil ha sido otro de los países que ha cuestionado los acuerdos en el comercio del carbono, teniendo también a toda la cuenca del Amazonas en llamas. En China cada año la contaminación mata a un millón de personas y sin embargo sigue obstaculizando año tras año las reuniones en la búsqueda de soluciones para combatir el cambio climático. Es por todo ello, que a pesar de atrasarse el cierre de la COP25 en dos días porque no se llegaban a los acuerdos necesarios, ha finalizado con un gran sentido de impotencia, un amargo sabor de incompetencia de todos los países, una traición sin medida que bien pudiera tratarse de un crimen de lesa humanidad por no tomar soluciones inmediatas y eficaces para evitar las muertes de millones de personas en el mundo a consecuencia del cambio climático y la contaminación del aire que respiramos y del agua que bebemos indispensables para la vida.

            La compraventa de cuotas o permisos de emisión entre países que contaminan poco y los que contaminan mucho, ha quedado pospuesto para la COP26 en Escocia. Entonces ¿para qué ha servido la COP25? Todo parece que se decide entorno al comercio del carbono. ¿Y qué pasa con la infinidad de causas que afectan con más dureza y gravedad el cambio climático? ¿Se olvidan de la deforestación principal agente causante del cambio climático y del aumento del CO2 en la atmósfera? ¿De las industrias causantes de gases de efecto invernadero? ¿De los miles de productos químicos que salen al mercado sin control y sin ser testados que afectan a los seres humanos con cientos de enfermedades? ¿Qué pasa con los fertilizantes e insecticidas que envenenan nuestra comida, empobrecen los suelos y contaminan los acuíferos expulsando sin control gases de efecto invernadero? ¿Qué ocurre con esa ganadería intensiva, donde el consumo de carne abusivo esta siendo una de las causas principales de las emisiones de metano, así como del consumo irresponsable del agua?

            Según datos de Greenpeace España, el 14,5% de Gases Efecto Invernadero (GEI) a nivel mundial (tanto como todos los coches, trenes, barcos y aviones juntos), procede de la ganadería. El 75% del terreno agrícola es destinado para la alimentación ganadera y 1 sólo kilo de ternera, ha necesitado 15.000 litros de agua. ¿Por qué no se toman medidas? Claro, todos quieren tener en sus platos buenos filetes y solomillos. Es tabú. No se discute ni se plantea. Solo vamos a tocar en la lucha contra el cambio climático el comercio del carbono y obligar al ciudadano que tiene un coche diesel a que gaste más recursos de la tierra y se compre otro, para que el consumo siga aumentando y quemando los recursos finitos de nuestro planeta. Algo se nos está escapando gravemente en buscar soluciones cuando todo los que he dicho más arriba, ni si quiera se ha mencionado ni se van a tomar medidas para su reducción.

            Y como punto y final de esta diría yo, farsa política, lo tenemos en los residuos ocasionados  en el desmontaje de la COP25, de todos sus pabellones, de todos los países, donde ha sido denunciado una falta de reciclaje tremenda al mezclar papeles, cartones, telas, cables, vidrios, plantas vivas tiradas a la basura sin ser replantadas, madera….todo en un mismo contenedor. Sobran palabras. Es el espejo vivo del interés que tienen los políticos por solucionar el cambio climático. La vergüenza de escuchar en las charlas de la zona azul la palabra reciclaje y cuál es la verdadera realidad a espaldas de la sociedad.

            Los ciudadanos de la Tierra no nos merecemos tener dirigentes de este calibre que hacen lo contrario a lo que dicen, que no toman soluciones efectivas por estar presionados o prisioneros de las multinacionales que contaminan. Mientras tanto, los efectos del cambio climático cada vez son más alarmantes. Los gobiernos tienen la obligación de proteger el clima y si no lo cumplen, les debemos llevar a los tribunales de justicia. En muchas ciudades y gobiernos se ha declarado la emergencia climática. Pero esta declaración no debe quedar sólo en palabras o buenas intenciones, sino ejecutar hechos que de forma inmediata se pongan en práctica. En soluciones que no se necesiten décadas en ponerse en práctica como está pasando con las famosas COP, ferias para mostrar las galas de la irresponsabilidad.


PEDRO POZAS TERRADOS
OBSERVADOR SOCIEDAD CIVIL DE LA COP25
NOMBRADO POR LA SECRETARÍA DEL CAMBIO CLIMÁTICO DE LAS NACIONES UNIDAS.
DIRECTOR EJECUTIVO DEL PROYECTO GRAN SIMIO (GAP/PGS-España).