viernes, diciembre 28, 2018

UNA MIRADA AL CORAZÓN HUMANO


Día a día vemos como siguen llegando olas de seres humanos desesperados que buscan un paraíso, un remanso de paz, una esperanza ya perdida y un futuro robado en sus propios países de origen. Sin embargo, sus ilusiones son pisoteadas por políticos sin escrúpulos y por un sistema económico mundial que arrasa a los países pobres fomentando enfrentamientos mientras se les roba los recursos naturales y sus gobiernos se corrompen.

         Para ello, es menester imprescindible mantener a una sociedad desinformada, contar mentiras y estadísticas no fiables y aumentar de esta forma la xenofobia de los que llegan agotados y exhaustos en busca de una patria perdida. ¿Acaso no lo hicimos nosotros en épocas anteriores?

         La destrucción de sus recursos naturales por multinacionales sin escrúpulos apoyadas por una economía global que solo busca su beneficio unida a sí misma en una guerra económica sin precedentes, junto con las guerras locales y los refugiados medioambientales originados por el cambio climático cuyos culpables son los políticos de los llamados  G20 por no poner de forma inmediata medidas para frenarlo; hacen que estas masas de seres humanos huyan y se dirijan en busca una vida mejor como siempre han hecho nuestros ancestros homínidos a lo largo de la historia de la humanidad.

         

La ceguera que nos quieren imponer de desde las altas elites mundiales, hacen que nuestras vidas naveguen sin saberlo o mirando a otro lado, bajo el estiércol fabricado por el poder económico liderado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), enmarcados en una globalización creciente que actúa contra los derechos más fundamentales de los seres humanos.



        Es por todo ello que he querido mostrar mi rechazo y mi indignación en estos días de opulencia con tres lágrimas, tres gotas de realidad diaria, tres historias que en cada minuto se produce en este mundo y en lugares diferentes. Un mundo que es pequeño y queremos hacerlo infinito. Tres momentos de la vida de un niño en tres escenarios donde la vida humana no es respetada, donde los ojos de un niño jamás han experimentado la alegría y son víctimas de abusos de todo tipo, donde no han conocido la tranquilidad ni la paz soñada, donde sus vidas son un verdadero infierno.

         El homo sapiens debe de reconvertirse y conquistar de nuevo la empatía que está perdiendo y que tantas lecciones nos da de ella el otro mundo al que oprimimos y separamos del nuestro: los seres vivos no humanos.

           Tenemos que ser conscientes del horror del cual somos cómplices, de cómo abandonamos en los mares a seres que buscan la paz y la alegría en sus corazones, de cómo alimentamos conflictos por puros intereses económicos como las consecuencias de la extracción de los minerales columbita y tantalita (coltan) en la República Democrática del Congo donde se extrae el 80% de la producción mundial. Nos estamos dirigiendo precipitadamente a la extinción de nosotros mismos, perdiendo la humanidad.

         




         Tres corazones en un mundo cada vez más deshumanizado. Tres vidas frustradas que representan a millones de personas. Que nuestro corazón se abra y nuestra mirada descubra el universo de la verdad.
        

ESCLAVOS DEL SIGLO XXI





Abrió sus ojos tristes, secos, sin lágrimas, con escozor en su retina y con restos de tierra seca en su piel, sediento de hambre, volviendo a la realidad de un sueño perdido, de una esperanza ahogada. Esclavo de unos hombres criminales que le hacían trabajar de luz a luz sin descanso y con un kalashnikob apuntándole en la cabeza. Tenía diez años. Soñaba con ser niño y poder abrazar a sus padres asesinados hace  años delante de sus ya inexistentes ojos a la vida.

Sentía frío y sus delgados brazos dolorosos no le dejaban descansar. De pronto una vez más irrumpió en su celda  un hombre pegando culetazos con su arma para que se levantara de inmediato.

Cómo un autómata sin nada que esperar, se puso en pié, calzó unas sandalias rotas y atadas a los pies con una cuerda, salió aún siendo de noche y le obligaron a montar en una camioneta que les esperaba con un rugido ensordecedor  y olor a gasoil quemado.

Al llegar, cogió un pico y se dirigió hacía un agujero para buscar el preciado mineral coltán imprescindible para que otros niños de otros países pudieran ser felices con sus móviles.

LA HUIDA


        

     De pequeña fue una niña feliz. Vivía en un mundo mágico, donde cualquier acontecimiento, era una alegría y una fiesta en las calles donde vivía. Pero un día, todo cambió. Hombres, mujeres  y niños eran asesinados por francotiradores, por de la deflagración de bombas inteligentes y de racimo. Esos días donde las risas se escuchaban en cada rincón, habían cesado.


Un mañana, sus padres recogieron todas sus pertenencias y huyeron de algo que no comprendía. Pasó verdaderos suplicios y llantos, injusticias y abusos, en un peregrinar hacía ningún lado, pues todas las fronteras estaban cerradas. Conoció el hambre y el frio, la maldad y la miseria. En una de las tantas aglomeraciones perdió a sus padres y sin saber cómo, se encontró embarcada en una patera  que hacía aguas, rumbo decían al país de las mil maravillas.

Pero el destino hizo que la barca se hundiera y ese mundo feliz se convirtiera en el peor de los infiernos. Lo último que vio fueron cuerpos flotando en la inmensidad del mar, gritos de lamento y angustia, de temor y muerte.

 Perdiendo sus fuerzas se dejó llevar plácidamente a las profundidades de un mundo perdido, de una huida sin fin.


ILUSIÓN PERDIDA

        



         Diez de la mañana en Duma (Siria). Khaled de quince años salió a la calle con su inseparable balón. Quería ser un gran futbolista. A veces absorto en sus pensamientos se imaginaba saliendo al campo junto con su equipo y miles de espectadores aplaudiendo. Pero después miraba a su alrededor y solo veía escombros, casas derruidas y como sonido en ese silencio de muerte, explosiones lejanas.

Tenía su balón, único juguete con el que dormía todas las noches entre el polvo de ladrillos caídos, en un colchón en el suelo y unas paredes agrietadas por las bombas.

Cuando chutaba el balón, se olvidaba de las gentes que había visto morir en sus calles. Ese día era especial y lo sabía. Lanzó el balón hacia arriba y mientras corría para cogerlo vio que también caía un objeto acompañado de un sonido que muchas veces había escuchado. No le dio tiempo a correr. A la vez que el balón tocaba el suelo, un proyectil químico lo hacía también junto a él.

Se olvidó del campo, de su pelota, comenzó a sudar, cayó al suelo y sus ojos se fueron cerrando. Sueños perdidos  que volaron al verdadero universo de la verdad.

PEDRO POZAS TERRADOS

martes, diciembre 11, 2018

TU PARA SIEMPRE





Nota: Ha fallecido el pilar fundamental de mi vida, la compañera a la que tanto he amado y amaré siempre. Mi corazón está vacío. Ella ha dejado una profunda huella en todos sus alumnos. Una maestra excepcional y una persona maravillosa que solo pensaba en los demás. A ella está dedicado estas palabras "Tu para siempre".

Pedro Pozas Terrados


Cada hoja caída, es un recuerdo en mi corazón, un beso a la esperanza, un abrazo a la vida. Pero el banco está vacío lleno de recuerdos. Te has ido al otro lado del muro, donde las alambradas separan dos universos, dos caminos distintos unidos por el rayo de luz que compartimos en vida, por el colorido de un otoño que se ha tornado triste y un camino partido, donde las ilusiones han volado contigo y a mí sólo me queda llenar mi corazón vacio de tu presencia y tu sonrisa.

Mis lágrimas no me dejan ver el horizonte. Mi vista se nubla más allá de tu mirada. Mi voz tiembla por el dolor que ha sentido en tu marcha. Mis palabras se quedan mudas ante tu sola presencia, donde los versos se convierten en ríos de sentimientos que afloran bajo mi piel ya marchita. Tu voz, es un dolor no poder escucharla, no poder sentir el calor de tus manos y la acaricia de tus ojos.

Has dejado una huella imborrable en todos los que te han conocido y eso me llena de orgullo al haber compartido mi vida con una persona tan admirable y sabia como tú. Dicen que el tiempo borra las yagas del pasado, pero para mí nunca será un pasado, sino siempre un presente, donde tu corazón me seguirá dando fuerzas para seguir en este escabroso sendero hasta que nos encontremos en ese túnel que une la Tierra con las estrellas y luceros del cielo.

Las hojas caídas son también mis lágrimas infinitas en el jardín privado de nuestra existencia, la alfombra que cubre nuestra piel donde nuestros sueños florecidos han caído agotados buscando la tierra que da origen a la vida.

Que este canto, que esta tristeza abierta, sea símbolo de nuestra unión y que allá donde estés, las flores del jazmín te acompañen siempre creando ese amor que sólo tú sabes mostrar, que solo tú sabes dar y que sólo tú sabes amar.

Ahora me toca a mí caminar en la soledad de tu presencia, junto a nuestras hijas, solventando los obstáculos de la vida y aunque tenga el corazón vacío sin tu presencia y amor, llevaré la mochila bien cargada de tus recuerdos, dándonos energía desde el lugar donde estás, marcando siempre el rumbo de nuestra existencia.

Tu sacrificio, tu gran sufrimiento, siempre estará marcado a fuego en mi alma. Hemos estado siempre juntos en esta aventura de la que ha tenido un final no esperado. Tus lágrimas han sido las mías, pero siempre has tenido una fortaleza impropia de una persona enferma, queriendo que nadie se preocupara por tu estado. Has sido muy fuerte y una heroína llena de amor y bondad. Jamás podré olvidar que a pesar de tus fuertes dolores continuados te preocuparas por todos y cada uno de nosotros.

Siempre serás el faro que alumbrará mi camino a partir de ahora en mi vida y tu luz será la senda  por donde mis pasos caminarán sin miedo y donde mi voz se sostendrá con el pilar que juntos hemos construido.


Espero que allí arriba desde donde nos estás mirando ahora, seas feliz y que hayas llenado tu alma de la fuerza del universo, de la paz de las estrellas y de un corazón infinito. Has dejado una gran huella en la Tierra, una semilla florecida de pétalos y una esperanza viva que junto con la estela de tu amor, siempre estarás presente en nuestro corazón.

  

Pedro Pozas Terrados







CRÓNICA DE TRES CANTOS:



Leonor era una excelente educadora del Colegio Público Antonio Osuna de Tres Cantos. Todos los alumnos que han pasado por sus clases, la recuerdan con mucho cariño además de de ser una maravillosa profesora que estaba de forma continua atenta a los avances de sus alumnos. Se hacía querer, además de llevar un método enseñanza donde todas/os en clase avanzaban en el conocimiento.

Nunca ha tenido reproches de los padres  de sus alumnos a los que trataba de una forma especial y todos la recuerdan con su sonrisa y simpatía siempre, con esa profesionalidad que la hacía destacar en el Colegio. Muchos alumnos suyos que ahora están en la universidad y que se han enterado de su marcha hacia lo desconocido, han quedado impactados, muchos de ellos la fueron a ver llorando al velatorio. La capilla del Tanatorio de la Paz se lleno al completo, quedando muchas personas en pié. Sin duda había muerto una persona importante para los tricantinos y sobre todo para el corazón de cientos de niños que la recordarán para siempre.

Leonor además de ser una educadora especial de compañeros, alumnos y padres que la querían, era también una madre sensacional para sus hijas a las que apoyo en todo momento en sus carreras, guiándolas en sus estudios y en su educación.

Su muerte ha sido un duro  golpe para Tres Cantos en la que se espera que algún día sea reconocida por los ciudadanos de esta ciudad como se merece. Leonor se entregó en cuerpo y alma en educar a las futuras mujeres y hombres de Tres Cantos y se merece un reconocimiento y una despedida  masiva. Ella era todo amor y bondad hacia los demás.

domingo, agosto 19, 2018

TRES CANTOS DICE “NO” A LOS REFUGIADOS


Patético, infame, vergonzoso

     

      


Pedro Pozas Terrados

            El Alcalde en funciones de Tres Cantos, Concejal de Urbanismo Javier Juárez, ha tenido la poca sensibilidad de advertir al consistorio madrileño propietario del Palacio Valdés que se encuentra en la carretera de Colmenar Viejo colindante a El Pardo, dentro del término municipal de Tres Cantos, que dicho lugar es solo para uso educativo  y no se permite su uso residencial y que cese los planes de Carmena de utilizarlo para inmigrantes.

El Ayuntamiento de Madrid, dentro del plan de emergencia de refugiados, quiere alojar alrededor de 200 inmigrantes, 100 de los cuales quiere ubicarlos en el citado Palacio sito en Tres Cantos.

Es una vergüenza como ciudadano de Tres Cantos, que nuestros representantes políticos que gobiernan nuestra ciudad, pongan trabas a una situación de emergencia que está coordinada por el Ayuntamiento de Madrid y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), para que en un edificio propiedad del Ayuntamiento de Madrid, se quiera impedir la acogida de 100 inmigrantes con la disculpa de que el lugar no está autorizado para “dormir” sino solo para “educación”. ¿Quién extiende esas autorizaciones? ¿A caso no es el Ayuntamiento de Tres Cantos quien lo tiene que autorizar? ¿Por qué no lo hace? ¿Qué podemos temer? ¿Esto es ser solidario con lo que está pasando a nivel internacional de los miles de refugiados que huyen de sus países por el hambre, la guerra, razones ambientales..todas esas causas causadas directa o indirectamente por la comunidad internacional?



No señor Alcalde en funciones del Partido Popular, usted tiene que facilitar y ayudar en lo que se precise a que el Palacio de Valdés sea utilizado al menos de forma temporal y dada la situación de emergencia, para que 100 personas….si personas de carne y hueso, con sentimientos, con dolor, con desesperación en sus corazones; puedan establecerse en dicho lugar. Esto no es un juego de palabras que tan solo saben utilizarla en las cercanías de las elecciones municipales. Esto se llama empatía hacia seres humanos que necesitan una ayuda, se llama bondad y dignidad. Se llama no ser xenófobo No son papeles ni gentes ilegales o delincuentes, son seres como Vd. o yo, que les han arruinado su vida, que han pasado muchos sacrificios hasta llegar aquí y que no los podemos defraudar. ¿Cómo puede ser capaz de negarse a que vengan a instalarse en un centro que ni si quiera es propiedad de Tres Cantos y que se encuentra abandonado sin ofrecer ninguna actividad? ¿Cómo puede decir no y después mirar a los ojos de su familia? ¿No sabe ponerse en el lugar del otro? ¿No se lo han enseñado en su carrera política que debe estar al servicio del ciudadano? Antes de realizar las declaraciones que ha efectuado en la prensa, lo primero que tenía que haber hecho es consultar con los ciudadanos, establecer canales informativos y de participación ciudadana para estos y otros casos que deben consultarse con los tricantinos, pues somos nosotros precisamente quien le damos un sueldo y le hemos puesto en una responsabilidad política que no quiere decir que tenga que hacer lo que le dé la gana durante cuatro años y con carta blanca. No, eso no es política, eso es negocio y si quiere negocio debe abandonar el puesto que ocupa y por negarse y cerrar los ojos ante esta situación de emergencia, debe abandonar su puesto, ser destituido por fomentar la xenofobia, pues su negativa a colaborar no se puede llamar de otra forma.

Como Concejal de Urbanismo de Tres Cantos, Vd puede si quiere dar el permiso que  falta al Palacio de Valdés para que se convierta en residencial. No creo que sea un robot que no pueda encontrar la forma de dar soluciones urgentes. Su negativa solo puede decir una cosa: no nos representa y debe de inmediato dimitir y dejar su puesto a otra persona más competente y que no haga declaraciones como las que ha realizado para justificar un rechazo a una operación humanitaria del Ayuntamiento de Madrid y que han sido publicadas a nivel nacional. Sus negativas palabras hacen ante la sociedad que los demás vean a los tricantinos de insolidarios y el único insolidario es su persona y sus nefastas afirmaciones que en nada representan a los ciudadanos de Tres Cantos en la que muchos colaboramos para que este mundo sea mejor, más solidario y más digno de lo que es por culpa de personas públicas como la suya.

La dignidad política y personal se demuestra actuando con humildad, con servicio a los demás, dando la mano al necesitado y buscando soluciones rápidas y efectivas.

Para muchos tricantinos seguramente nos sentiríamos orgullosos de que nuestro Ayuntamiento pudiera colaborar echando una mano a estos refugiados que el Ayuntamiento de Madrid quiere llevar a Tres Cantos. Muchas ciudades estarían orgullosas de hacerlo y seguramente eso sí sería un buen dinero empleado de las arcas públicas, es decir nuestras, para la ayuda a gentes que necesitan refugio y que vienen de países en guerra y de sufrimiento, muchas veces causadas por nuestra propia sociedad.




Por todo ello, no entiendo la actitud de este Concejal, que se permite realizar unas declaraciones polémicas que ya han salido en todos los medios de comunicación nacionales poniendo en evidencia a los tricantinos por unas decisiones suyas personales.



Espero que a pesar de las palabras indignas de este representante político, el Ayuntamiento de Madrid pueda seguir llevando a cabo el plan de emergencia de Ayuda al Refugiado y que en el palacio de Valdés, un lugar amplio y con capacidad para unas 100 personas, pueda ser habilitado para la acogida de unos inmigrantes que seguramente no habrían salido de su país si no fuera porque sus vidas y la de sus hijos estaban en peligro, como los miles de personas que están muriendo y que han pasado su mismo calvario.

También deseo que la Iglesia de Tres Cantos apoye a estos refugiados y que no se mantenga en silencio, pues de esa forma, sería cómplice de este atropello donde no encuentro palabras para calificar la actitud de los que gobiernan nuestra ciudad.

La empatía, la dignidad y la solidaridad deben ser señas de identidad de todos los tricantinos y sin lugar a dudas de nuestros representantes. La estupidez y la arrogancia deben ser desechazadas por quienes se responsabilizan a ostentar un cargo público. Tres Cantos es una ciudad abierta al mundo, a los problemas ambientales, a la ayuda y el respaldo de los que sufren, al corazón de la gente y no debemos sabotear acciones dirigidas por emergencia social.



Es por ello que el Alcalde en funciones debe rectificar en sus palabras y extender la mano al Ayuntamiento de Madrid aunque sea de otro signo político, porque por desgracia nuestros políticos confunden hacer política con el partidismo de sus propias siglas y de esa forma una sociedad avanzada jamás podrán dar un paso hacia una sociedad más justa.

jueves, agosto 16, 2018

LA IRRESPONSABILIDAD DE NUESTROS POLÍTICOS


Culpables únicos del Cambio Climático



Pedro Pozas Terrados



            Una y otra vez, nuestros políticos no hacen más que echar la culpa del cambio climático al comportamiento incívico de los ciudadanos, al uso de los vehículos diésel 
que en su día el propio gobierno los catalogaba como ecológicos al consumir menos, al uso de bolsas de plásticos, de consumir mucha energía en nuestros hogares, de la compra de productos con exceso de embalaje, del consumo exagerado de agua para consumo de nuestros hogares y un sinfín de culpabilidades que en campañas bien orquestadas por las administraciones, nos hacen sentir responsables de un cambio climático acelerado cuyos únicos responsables son los políticos y ellos se encargan de  desviar su responsabilidad al pueblo.



Las multinacionales, que son las responsables directas de la contaminación a nivel planetario y que tienen bajo sus pies a los políticos de turno en cada lugar (pueblo, ciudad o país) y que más tarde muchos de ellos se colocan en puertas giratorias en los propios consejos de dirección para pagar los servicios realizados durante el periodo que ha durado su responsabilidad; acampan a sus anchas saltándose muchas leyes de prevención con anuencia o consentimiento de las propias autoridades que deberían velar por la salud de las personas y el respeto y conservación de nuestro medio ambiente y cuyo deber y para ello se les paga, es combatir el cambio climático en todos sus frentes.

Son los políticos los que deben velar por la protección de los ciudadanos y con ello, en el uso razonable y no invasivo de cualquier actividad que se realice por parte de empresas de diversas índoles.

El cambio  climático no se está produciendo por el uso de los coches diésel por parte de los ciudadanos o por el no reciclaje de la sociedad, sino por permitir que vehículos contaminantes salgan a la venta o que 157 empresas de reciclaje hayan ardido en España en seis años en lo que parece ser una mafia de intereses, donde es mejor quemar y pagar seguros, que el propio reciclaje.





Recientemente en Estados Unidos, la multinacional Monsanto ha sido condenada a pagar 289 millones de euros a un jardinero por la exposición del glifosato, un producto insecticida de uso masivo, en el distrito escolar de San Francisco. Padece cáncer en linfocitos de la sangre y es el primero de cientos de casos que esta multinacional tiene que enfrentarse ante los tribunales. Sin embargo, en la Unión Europea y a pesar de que la propia OMS considera el Glifosato como un potentes cancerígeno, se está empleando en todas las ciudades europeas  y jardines, con consentimiento de los políticos y en contra de las asociaciones ecologistas que continuamente están denunciando su carácter cancerígeno.

Este es un ejemplo de  los miles que se pueden documentar y cuya responsabilidad es sólo y únicamente política.

Es gracioso observar cuando los ciudadanos piden apagar las luces en protesta por el cambio climático, como los primeros que apagan las luces son los edificios emblemáticos (ayuntamientos, centros oficiales, instituciones del Estado…) queriendo estar en primera línea de lucha, cuando precisamente los responsables de este cambio climático tristemente son nuestros responsables públicos que generalmente están al servicio de otros intereses que no son los sociales precisamente.





¿Quién tiene que proteger la salud de las personas en todos sus ámbitos? ¿Quién tiene que inspeccionar las empresas para que cumplan con todos los protocolos de seguridad y de respeto con el medio ambiente? ¿Quién tiene que velar para que la energía que se obtenga sea de las renovables o de motores procedentes de energía libre (motores de agua, hidrógeno, solar, eléctricos…)? ¿Quién tiene que proteger los caladeros de pesca y fomentar el reciclaje con sistemas de control suficientes para asegurarse que se cumple la normativa? ¿Quién debe planificar las ciudades para evitar que la contaminación afecte a la salud de las personas evitando los miles de muertos que al año se producen en las poblaciones de riesgo? ¿Quién debe evitar la deforestación de las selvas tropicales causantes en gran medida del cambio climático? ¿Quién debe controlar y perseguir a los que cometen delitos medio ambientales? ¿Quién debe trabajar para sacar normativas de protección del medio ambiente en las ciudades y zonas rurales? ¿Quién debe proteger nuestros bosques, ríos, lagos, acuíferos, parques nacionales, ecosistemas y zonas de protección especial? ¿Quién debe poner todos los esfuerzos posibles para depurar las aguas y que no sean vertidas sin ningún tipo de control? ¿Quién son los responsables de permitir el exceso de embalaje en los productos de compra y la llamada obsolescencia programada para que se consuma de forma continuada poniendo en peligro el abastecimiento mundial de los recursos naturales? ¿Quién son los que permiten el uso abusivo de insecticidas en nuestros alimentos que envenenan nuestros alimentos? Podría seguir enumerando preguntas y cuya respuesta siempre es la misma, los políticos, que deberían estar al servicio de la sociedad y trabajar para que el bien común, en lugar de encontrarse  en su mayoría a las órdenes incondicionales de las multinacionales o del poder económico.

 A los ciudadanos nos debe de quedar claro, que los únicos responsables del cambio climático y que no hacen nada por evitarlo al ser siervos de las empresas, son los representantes políticos de todas las naciones, que no cumplen con su cometido de proteger a los pueblos y se hunden muchos de ellos en corrupciones estatales donde el único perjudicado es la sociedad en su conjunto.





Nada  va a cambiar ante el cambio climático ni ante las muertes que cada vez más se están produciendo en inundaciones, terremotos y otras catástrofes naturales que tienen como denominador común el cambio del clima originado por el ser humano. Nada va a cambiar si los ciudadanos siguen mirando a otro laso, en una amnesia ambiental sin precedentes, donde el político le responsabiliza del cambio climático y él calla bajando la mirada en el agujero de la ignorancia.

Nada va a cambiar si no existe seriamente un cambio radical de actitud por parte de los políticos de todo el mundo, para que el avance del cambio climático que amenaza nuestras vidas y la subsistencia de las generaciones futuras sean salvadas por una gran revolución pacífica cuyo liderazgo recaiga en las sociedades civiles.

El cargo público debe ser una persona que traiga consigo soluciones para un bienestar asegurado. Su sueldo y privilegios tiene que ser sudado y su compromiso estar a la altura de lo que el ciudadano demande sea del color que sea. Su cargo y responsabilidad es clara. Solucionar todos los problemas derivados de una sociedad que paga por su bienestar. Desde dar una sanidad justa, una educación  digna o un trabajo, hasta buscar soluciones inmediatas para paliar el cambio climático que se nos echa encima. No podemos consentir que sus brazos estén caídos, mientras sus cuentas estén aumentando. Debemos exigirles que cumplan con su cometido, que solucione los problemas medioambientales, que busque acuerdos urgentes con los líderes mundiales para poner fin a esta hecatombe que se nos acerca precipitadamente a nuestras vidas. Las energías renovables son el único medio de subsistir y la protección de la Tierra y de todos sus recursos, tiene que ser un asunto grave de Estado y como consecuencia de ello, buscar soluciones urgentes que las hay y muchas, aunque no muy de acordes con las multinacionales que sólo buscan el bienestar de sus bolsillos.





No consintamos más que los políticos nos culpabilicen del cambio climático y nos penalicen con impuestos. No. Miles de productos químicos peligrosos entran en nuestras vidas anualmente sin ser testados y sin saber si pueden perjudicar nuestra salud. Se da prioridad a los beneficios de las empresas mientras que el ciudadano paga todas las irresponsabilidades de las gestiones políticas de nuestros representantes. Los únicos culpables de su irresponsabilidad y del cambio climático producido y alentado por el hombre, son exclusivamente los políticos por todo lo argumentado en este artículo de opinión.

Por todo ello, no debemos ser engañados por sus bonitas palabras o promesas que nunca cumplen. El cambio climático podría pararse si la voluntad política pusiera los medios en todos los frentes existentes. Que no vendan los achaques y las acusaciones a la sociedad. Son ellos los únicos responsables y quieren desviar la atención acusándonos a los ciudadanos de los males de nuestra humanidad y de las malas prácticas para colaborar en el freno de este cambio del clima que alterara nuestras vidas.

Ellos, los políticos, son los responsables directos de la situación mundial en la que se encuentra nuestro planeta. No pueden esconder la cabeza en la llanura de la ignorancia. Su responsabilidad es única y la solución está en su mano.


lunes, julio 30, 2018

EN DEFENSA DE LA TIERRA



Desde hace cuatro décadas en la mayoría de los países del mundo, se crearon numerosas organizaciones medioambientales y animalistas con la intención de paliar y reducir lo que el progreso de la sociedad humana estaba originando  en la destrucción de nuestro medio natural y la extinción de especies que cada vez se han originado con mayor velocidad.

Por aquel entonces, todos estos grupos que levantaron su voz en defensa de la biodiversidad de nuestros ecosistemas y en la protección animal, fueron denominados por los gobiernos y una gran mayoría de la sociedad, como movimientos hippies que querían destruir el progreso alcanzado por la humanidad y les tachaban de antisociales, de movimientos radicales comunistas, de querer ir contra el bienestar de los ciudadanos, de exigir volver de nuevo a las cavernas. Pero todas estas críticas eran infundadas y correspondían a una campaña organizada por los estados de medio mundo, ya que las acciones activistas de protesta pacífica las consideraban un estorbo para sus políticas destructivas contra el medio ambiente, llegando incluso a ser consideradas algunas de estas organizaciones como eco-terroristas.

Los informes que elevaban tras sus acciones de protesta los grupos de acción civil, informaban siempre del grave peligro que corría la humanidad si se seguía de forma continuada con el uso de los recursos naturales sin ningún tipo de control. Estas denuncias públicas, eran totalmente ignoradas por los políticos mientras la comunidad científica callaba y se mantenía en silencio y la sociedad miraba hacia otro lado.

Lo que antes era solo parrafadas de melenudos y anti-sistema, hoy es una realidad tratada y denunciada a nivel  mundial, donde ya sí los científicos están dando la cara y los ciudadanos dejan de esconder la cabeza. Pero aún queda mucho camino. Los políticos siguen sin tomar decisiones manejados por las multinacionales y los defensores del medio ambiente están siendo en muchos lugares perseguidos y asesinados. Siguen molestando a los depredadores de los recursos básicos de la Tierra y el tiro en la nuca es lo más recurrido en numerosos países donde defender el medio ambiente es comprar el 80% de tu propio ataúd. Paramilitares, multinacionales, gobiernos…siguen expulsando a los pueblos indígenas de sus tierras y no les importa recurrir a la violación de los derechos humanos y a crímenes de lesa humanidad. Por otro lado, el ecologista y animalista activo en los países llamados “civilizados” o pertenecientes a los G-7..G-8….G-12 o como quieran llamarse, siguen sin ser vistos con buenos ojos, porque son sinónimo de problemas y reivindicaciones, de moscones que molestan a los políticos sin que muchas veces éstos no quieran comprender la importancia de sus llamadas de atención.

Según datos de Global Forest Watch en su informe presentado en Oslo, el planeta ha perdido 15,8 millones de hectáreas de bosque tropical sólo en el 2017, el doble del tamaño de Andalucía, es como si se hubieran perdido 40 campos de futbol cada minuto durante 12 meses. Este estremecedor dato no puede venir sólo sino lógicamente acompañado de numerosos daños colaterales a poblaciones locales e indígenas, así como un aumento significativo del cambio climático. Científicos advierten que la destrucción de los bosques tropicales afectan de forma directa a los vientos planetarios que naciendo desde el ecuador donde se encuentran los principales pulmones del planeta, provocan cambios en la temperatura del mar que como efecto dominó altera el clima mundial provocando situaciones devastadoras  en distintas partes de la Tierra. Se da mucha importancia al CO2 por parte de las cumbres mundiales porque son objeto de comercio por su compra y venta entre los países y sin embargo el papel de los bosques es el factor más importante en la lucha contra el cambio climático. Detener la deforestación a escala mundial y restaurar los bosques, eliminaría 7.000 millones de toneladas métricas de carbono al año, que es el equivalente de neutralizar los efectos de 1.500 millones de automóviles, más que todos los que existen hoy en el mundo. Además  el mismo informe señala que proteger, restaurar y administrar árboles podría contribuir a evitar los peores impactos del cambio climático. Pero los bosques del mundo especialmente los de América Latina, el sudeste de Asia y África Central, están cada vez más amenazados por la producción en constante expansión de soja, ganado, monocultivos de palma de aceite y productos de madera.

Carlos Nobre, uno de los mayores expertos en clima del mundo declara que estamos ya fuera de tiempo, existiendo signos preocupantes de que los trópicos no van a continuar comportándose como hasta ahora, recogiendo tanto carbono de la atmósfera. Anuncia que no podemos actuar despacio, necesitamos cambios inmediatos y no tenemos ni 30 ni 50 años para hacerlo. Esto es urgente. Sin embargo  a pesar de ello, los políticos siguen en su boina particular ajenos a la realidad y viviendo su mundo de intereses para no perder los sillones que tanto aprecian y tanto beneficios y privilegios les da.

Mientras, las represiones contra los que luchan por defender nuestro medio ambiente y por una Tierra donde sus ecosistemas no sean destruidos continua de una forma brutal y criminal.

Según la revista Nature Sustainability, las poblaciones indígenas gestionan la cuarta parte del planeta, 38 millones de kilómetros cuadrados del planeta, abarcando 87 países. Sus territorios se superponen en un 40% de todas las áreas protegidas. Un 28,9% directamente son manejados por estos pueblos verdaderos guardianes del bosque, siendo 2/3 partes de estas tierras indígenas catalogadas como “esencialmente naturales” o “relativamente intactas a nivel ecológico”. Pero estos datos que podrían ser beneficiosos no sólo para ellos localmente, sino para toda la humanidad, nuevamente se encuentra en peligro por la deforestación, expulsión de pueblos indígenas de sus tierras, asesinatos y represiones, violaciones de los derechos humanos y un sinfín de atropellos que están poniendo en jaque a muchos pueblos que han convivido de forma natural con sus bosques.

El movimiento animalista está abriendo conciencia en las sociedades actuales y muchos comportamientos a base de las denuncias realizadas y las acciones que de forma continua realizan para abrir los ojos a una sociedad cada vez mas anquilosada, está dando sus frutos y ya se perfilan leyes de protección animal. De forma continuada los medios de comunicación no dejan de poner imágenes de animales con empatía hacia otras especies y con el ser humano, demostrando con estos comportamientos, que los seres vivos no humanos, no son meros objetos, sino vidas únicas con sentimientos que nos hacen muchas veces llorar y amarlos con el mismo cariño que ellos nos dan. Ya incluso en sedes judiciales están despertando y tomando conciencia a la hora de la defensa de los animales y sentando sentencias únicas en el mundo hasta el momento, como la ocurrida en Argentina de considerar a una chimpancé llamada Cecilia “persona no humana con derechos” y aceptando un Habeas Corpus que la ha sacado del zoológico de Mendoza por estar en pésimas condiciones y su traslado a un santuario de chimpancés del Proyecto Gran Simio en Brasil. Noticias como ésta, nos hace abrir la esperanza, pero sin embargo con otras no debemos poner en guardia y luchar con nuestra voz de forma pacífica por el bienestar ecológico de todas las sociedades humanas.

En otro informe de la FAO publicado en el mes de julio de este año, nos advierte igualmente que el cambio climático amenaza con transformar los ecosistemas marinos y los de agua dulce, con el grave peligro que ello conlleva por ser el mar una de las fuentes principales de alimentación  y el agua un elemento indispensable para la vida de todos los Reinos del planeta incluido el vegetal. Su alteración está afectando ya  la subsistencia de millones de las personas más pobres del mundo y como rebote afectará a todos los países de la Tierra. La situación es muy grave y los peligros son muchos, no pudiendo quedarnos callados sin que los responsables de evitarlo se pongan de inmediato a trabajar para evitar lo que se nos viene encima. Por desgracia para todos existen grandes intereses económicos, políticos y empresariales, por parte de los Estados, que cierran los ojos ante la evidencia. Y es por ello, que los pueblos deben unirse en un frente común que aborde el principal problema del mundo: el cambio climático y el asesinato de cientos de defensores del planeta.

Y así, llegamos a la extinción de las especies y la destrucción de los ecosistemas que a su vez favorecen la alteración de los vientos planetarios y el aumento de huracanes, terremotos y deshielo. El planeta lanza voces de alarma. Pero no seamos ingenuos. No nos necesita. Si el hombre dejara de existir, el planeta seguiría evolucionando y otras formas de vida ocuparían nuestro nefasto lugar en la Tierra.

            Hasta tal punto es grave la situación, que en el 2015, el Papa en su Laudato Si,  ha exigido a los gobernantes que escuchen “el grito de la tierra” y respeten la naturaleza. Los miembros de la iglesia obispos incluidos, ya no pueden ver como lo hicieron hace décadas, a los ecologistas  y defensores de la naturaleza como gentes en “pecado”.  Es más, el Papa ha advertido a los católicos que maltratar la tierra es un pecado y propone al público en general un cambio de vida de acorde con la naturaleza y ha añadido “el cuidado de la casa común” a las obras de misericordia tradicionales (visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento) ya que cuando se maltrata a la naturaleza se maltrata también a los humanos.

            Este llamamiento a los miles de millones de católicos, debería ser el comienzo de una revolución ecológica que obligara a los gobiernos y multinacionales a cambiar sus planes y negocios, para levantar los muros de una nueva sociedad encaminada en el respeto a la vida en todas sus formas y a la conservación de todos nuestros ecosistemas en una gran burbuja que abarcara la sostenibilidad mundial, el progreso hacia un aire limpio y de respeto a la naturaleza y los no humanos. Pero los oídos con tapones de algodón insensible, ha sido la causa de que la iglesia ignore este llamamiento de Roma. Seguramente muy pocos católicos han leído el “Laudato Si” sobre el cuidado de la casa común, una encíclica del Papa Francisco que no tiene desperdicio. Un llamamiento que seguramente no ha convenido publicitar en los púlpitos de las iglesias por temor a herir a sus creyentes y  mucho menos ser una prioridad en los objetivos de los obispados.

            Entre otras cosas se hace un reconocimiento  a los defensores medioambientales: “Deseo reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la casa que compartimos. Merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las conciencias dramáticas de la degradación ambiental……el movimiento ecológico mundial ya ha recorrido un largo y rico camino, y ha generado numerosas agrupaciones ciudadanas que ayudaron a la concienciación.” Esta frase sacada del Laudato Si habla a todos en general, católicos y no católicos, sin distinción, unidos por un mismo bien común. Lo nunca escuchado en palabras salidas de un Papa que ha comprendido más allá de la religión, que debemos conservar nuestra Tierra para beneficio mutuo.  En otro de sus apartados nos dice: “Es loable la tarea de organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan a las poblaciones y cooperan críticamente, también utilizando legítimos mecanismos de presión, para que cada gobierno cumpla con su propio e indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos naturales de su país, sin venderse a intereses espurios locales o internacionales”…..”El movimiento ecologista mundial ha hecho ya un largo recorrido, enriquecido por el esfuerzo de muchas organizaciones de la sociedad civil. No sería posible aquí mencionarlas a todas ni recorrer la historia de sus aportes. Pero, gracias a tanta entrega, las cuestiones ambientales han estado cada vez más presentes en la agenda pública y se han convertido en una invitación constante a pensar a largo plazo.” Palabras que se agradecen y que nunca ningún gobierno del mundo ha dirigido estas mismas o parecidas palabras a las Asociaciones civiles. Al contrario, siempre han estado contra ellas buscando el modo de silenciar las Voces de la Tierra.
            Y como remate final el Laudato Si hace este llamamiento: “Dado que el derecho a veces se muestra insuficiente debido a la corrupción, se requiere una decisión política presionada por la población. La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos. Si los ciudadanos no controlan el poder político (nacional, regional y municipal), tampoco es posible un control de los daños ambientales”. Impresionante llamamiento en defensa de una realidad actual.

Respecto a los seres vivos, el papa Francisco sostiene que “También sería equivocado pensar que los demás seres vivos deban ser considerados como meros objetos sometidos a la arbitraria dominación humana……El corazón es uno solo, y la misma miseria que lleva a maltratar a un animal no tarda en manifestarse en la relación con las demás personas. Todo ensañamiento con cualquier criatura, es contrario a la dignidad humana”.

Ya no estamos hablando de fe, de religiones…sino del sentido común que aún no ha llegado a la mayoría de los políticos y que por ello debemos seguir en esta línea aunque ya estamos viendo y sufriendo  las consecuencias del desastre ambiental que se avecina.

Ante todo lo relatado, no es de extrañar que Naciones Unidas en marzo de este año, haya lanzado en Ginebra una iniciativa para hacer frente a las amenazas, la intimidación, el acoso y el continuo asesinato de defensores del medio ambiente en el mundo. En 2017 cuatro personas han sido asesinadas cada semana por defender su derecho a n medio ambiente limpio y saludable. Entre 2002 y 2013, 908 personas murieron defendiendo el medio ambiente en 35 países, sin contar con los cientos que han pasado desapercibidas o la violación de derechos humanos (violaciones, mutilaciones, expulsión de sus tierras, esclavitud…) de miles de personas. Por todo ello, este organismo, insta a todos los gobiernos a priorizar la protección de los defensores del medio ambiente en todo el mundo y a llevar ante la justicia de forma rápida y definitiva a los que atacan o amenazan a los defensores. El problema de esta buena voluntad, es que en muchas ocasiones es el propio gobierno quien realiza o consiente las amenazas y muertes a los guardianes del planeta.

En su informe la ONU Erik Solheim, Director Ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP) defiende que “Los defensores son héroes que luchan por proteger el planeta y sus habitantes, pero la triste realidad es que muchos de ellos están pagando un alto precio con su seguridad y a veces con sus vidas. Es nuestro deber apoyar a aquellos que están en el lado correcto de la historia, eso significa defender el más fundamental y universal de todos los derechos humanos, que es la vida”

El Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra´ad Al Hussein, ha declarado que “Los Estados tienen la responsabilidad de prevenir y castigar los abusos cometidos por las empresas dentro de sus territorios y las empresas tienen la obligación de respetar los derechos humanos de los demás”.

Existe una tendencia preocupante al intentar algunos países de limitar las actividades de las organizaciones no gubernamentales y otros a realizar críticas e ignorar sus peticiones que por derecho al menos, deben ser atendidas.  Posiblemente este llamamiento quede hundido o escondido en los miles de informes que nunca son leídos por los responsables que tienen que poner en práctica el salvamento del mundo global ante el cambio climático. Al igual que el Laudato Si, que ha quedado sumido en la oscuridad bajo las sotanas negras de unos irresponsables que solo difunden lo que más les conviene para su ego y sus objetivos eclesiásticos.

Los que llevamos muchos años en la lucha por un medio ambiente sostenible, de unos ecosistemas protegidos, en la defensa de los animales, en una protección integral de todo lo vivo, tenemos que seguir avanzando sin desmayo, trabajando en la educación, consiguiendo avances a nivel judicial en la defensa de los no humanos, continuar denunciando y exigiendo a nuestros responsables políticos, únicos responsables del cambio climático, que tomen un nuevo rumbo en defensa de la vida en todas sus manifestaciones.

Lamark, un gran naturalista francés del siglo XIX, amigo de Darwin y precursor de la Teoría de la Evolución, hace casi dos siglos escribía: “Por su egoísmo, el hombre parece empeñado en acabar con sus medios de conservación e incluso en destruir a su propia especie. Ha logrado que vastas regiones del globo sean ahora pobres y estériles, inhabitables y desiertas. Descuidando los consejos de la experiencia y entregado a sus pasiones, vive constantemente en guerra con sus semejantes, y en cualquier paraje los destruye…Diríase que el hombre está destinado a exterminarse después de haber vuelto inhabitable la misma Tierra”.

Sólo espero que estas palabras que en un principio son reales al dirigirnos precisamente hacia una hecatombe sin precedentes, podamos parar a tiempo la profecía de Lamark. La razón, la unidad, la empatía hacia los que no tienen voz sea animal o persona y la coherencia, sean suficiente para frenar  esta loca carrera contra los recursos de la Tierra y podamos reinventar nuestra sociedad con dignidad, abrazando lo vivo, protegiendo nuestros ecosistemas naturales que son el termómetro de nuestra única casa, respetando a los pueblos indígenas sabedores de la sabiduría ancestral y del contacto natural con la naturaleza, conservando y protegiendo los bosques tropicales que son los pulmones y el motor de nuestro planeta.


PEDRO POZAS TERRADOS
Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).






BILIOGRAFÍA


-“ Laudato Si” – Sobre el cuidado de la casa común. Editorial San Pablo, Papa Francisco 2015.

- “Inteligencia Animal”, Plataforma Editorial. Emmanuelle Pouydebat. 2018.

- “Système analytique des connaisaances positives de l`homme”, Lamark.

- http://www.fao.org/news/story/es/item/1144932/icode/  Informe  FAO de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y ecosistemas marinos y de agua dulce.


- Informe Tropical Forest Forum, sobre perdida millones de hectáreas.

- “Guerras climáticas”, Editorial Librooks. Gwynne Dyer -  2014

- “Cambio climático S.A.” Editorial Fuhem ecosocial. Nick Buxton y Ben Hayes. 2016.

- “Antropoceno. La política en la era humana”. Editorial taurus. Manuel Arias Maldonado, 2018.

- “Cambio Climático. Una realidad”. Editorial viceversa ayer y hoy. Isabel Ripa, 2011.

- Ética Extramuros. UA Ediciones. Jorge Riechmann. 2016