lunes, julio 30, 2018

EN DEFENSA DE LA TIERRA



Desde hace cuatro décadas en la mayoría de los países del mundo, se crearon numerosas organizaciones medioambientales y animalistas con la intención de paliar y reducir lo que el progreso de la sociedad humana estaba originando  en la destrucción de nuestro medio natural y la extinción de especies que cada vez se han originado con mayor velocidad.

Por aquel entonces, todos estos grupos que levantaron su voz en defensa de la biodiversidad de nuestros ecosistemas y en la protección animal, fueron denominados por los gobiernos y una gran mayoría de la sociedad, como movimientos hippies que querían destruir el progreso alcanzado por la humanidad y les tachaban de antisociales, de movimientos radicales comunistas, de querer ir contra el bienestar de los ciudadanos, de exigir volver de nuevo a las cavernas. Pero todas estas críticas eran infundadas y correspondían a una campaña organizada por los estados de medio mundo, ya que las acciones activistas de protesta pacífica las consideraban un estorbo para sus políticas destructivas contra el medio ambiente, llegando incluso a ser consideradas algunas de estas organizaciones como eco-terroristas.

Los informes que elevaban tras sus acciones de protesta los grupos de acción civil, informaban siempre del grave peligro que corría la humanidad si se seguía de forma continuada con el uso de los recursos naturales sin ningún tipo de control. Estas denuncias públicas, eran totalmente ignoradas por los políticos mientras la comunidad científica callaba y se mantenía en silencio y la sociedad miraba hacia otro lado.

Lo que antes era solo parrafadas de melenudos y anti-sistema, hoy es una realidad tratada y denunciada a nivel  mundial, donde ya sí los científicos están dando la cara y los ciudadanos dejan de esconder la cabeza. Pero aún queda mucho camino. Los políticos siguen sin tomar decisiones manejados por las multinacionales y los defensores del medio ambiente están siendo en muchos lugares perseguidos y asesinados. Siguen molestando a los depredadores de los recursos básicos de la Tierra y el tiro en la nuca es lo más recurrido en numerosos países donde defender el medio ambiente es comprar el 80% de tu propio ataúd. Paramilitares, multinacionales, gobiernos…siguen expulsando a los pueblos indígenas de sus tierras y no les importa recurrir a la violación de los derechos humanos y a crímenes de lesa humanidad. Por otro lado, el ecologista y animalista activo en los países llamados “civilizados” o pertenecientes a los G-7..G-8….G-12 o como quieran llamarse, siguen sin ser vistos con buenos ojos, porque son sinónimo de problemas y reivindicaciones, de moscones que molestan a los políticos sin que muchas veces éstos no quieran comprender la importancia de sus llamadas de atención.

Según datos de Global Forest Watch en su informe presentado en Oslo, el planeta ha perdido 15,8 millones de hectáreas de bosque tropical sólo en el 2017, el doble del tamaño de Andalucía, es como si se hubieran perdido 40 campos de futbol cada minuto durante 12 meses. Este estremecedor dato no puede venir sólo sino lógicamente acompañado de numerosos daños colaterales a poblaciones locales e indígenas, así como un aumento significativo del cambio climático. Científicos advierten que la destrucción de los bosques tropicales afectan de forma directa a los vientos planetarios que naciendo desde el ecuador donde se encuentran los principales pulmones del planeta, provocan cambios en la temperatura del mar que como efecto dominó altera el clima mundial provocando situaciones devastadoras  en distintas partes de la Tierra. Se da mucha importancia al CO2 por parte de las cumbres mundiales porque son objeto de comercio por su compra y venta entre los países y sin embargo el papel de los bosques es el factor más importante en la lucha contra el cambio climático. Detener la deforestación a escala mundial y restaurar los bosques, eliminaría 7.000 millones de toneladas métricas de carbono al año, que es el equivalente de neutralizar los efectos de 1.500 millones de automóviles, más que todos los que existen hoy en el mundo. Además  el mismo informe señala que proteger, restaurar y administrar árboles podría contribuir a evitar los peores impactos del cambio climático. Pero los bosques del mundo especialmente los de América Latina, el sudeste de Asia y África Central, están cada vez más amenazados por la producción en constante expansión de soja, ganado, monocultivos de palma de aceite y productos de madera.

Carlos Nobre, uno de los mayores expertos en clima del mundo declara que estamos ya fuera de tiempo, existiendo signos preocupantes de que los trópicos no van a continuar comportándose como hasta ahora, recogiendo tanto carbono de la atmósfera. Anuncia que no podemos actuar despacio, necesitamos cambios inmediatos y no tenemos ni 30 ni 50 años para hacerlo. Esto es urgente. Sin embargo  a pesar de ello, los políticos siguen en su boina particular ajenos a la realidad y viviendo su mundo de intereses para no perder los sillones que tanto aprecian y tanto beneficios y privilegios les da.

Mientras, las represiones contra los que luchan por defender nuestro medio ambiente y por una Tierra donde sus ecosistemas no sean destruidos continua de una forma brutal y criminal.

Según la revista Nature Sustainability, las poblaciones indígenas gestionan la cuarta parte del planeta, 38 millones de kilómetros cuadrados del planeta, abarcando 87 países. Sus territorios se superponen en un 40% de todas las áreas protegidas. Un 28,9% directamente son manejados por estos pueblos verdaderos guardianes del bosque, siendo 2/3 partes de estas tierras indígenas catalogadas como “esencialmente naturales” o “relativamente intactas a nivel ecológico”. Pero estos datos que podrían ser beneficiosos no sólo para ellos localmente, sino para toda la humanidad, nuevamente se encuentra en peligro por la deforestación, expulsión de pueblos indígenas de sus tierras, asesinatos y represiones, violaciones de los derechos humanos y un sinfín de atropellos que están poniendo en jaque a muchos pueblos que han convivido de forma natural con sus bosques.

El movimiento animalista está abriendo conciencia en las sociedades actuales y muchos comportamientos a base de las denuncias realizadas y las acciones que de forma continua realizan para abrir los ojos a una sociedad cada vez mas anquilosada, está dando sus frutos y ya se perfilan leyes de protección animal. De forma continuada los medios de comunicación no dejan de poner imágenes de animales con empatía hacia otras especies y con el ser humano, demostrando con estos comportamientos, que los seres vivos no humanos, no son meros objetos, sino vidas únicas con sentimientos que nos hacen muchas veces llorar y amarlos con el mismo cariño que ellos nos dan. Ya incluso en sedes judiciales están despertando y tomando conciencia a la hora de la defensa de los animales y sentando sentencias únicas en el mundo hasta el momento, como la ocurrida en Argentina de considerar a una chimpancé llamada Cecilia “persona no humana con derechos” y aceptando un Habeas Corpus que la ha sacado del zoológico de Mendoza por estar en pésimas condiciones y su traslado a un santuario de chimpancés del Proyecto Gran Simio en Brasil. Noticias como ésta, nos hace abrir la esperanza, pero sin embargo con otras no debemos poner en guardia y luchar con nuestra voz de forma pacífica por el bienestar ecológico de todas las sociedades humanas.

En otro informe de la FAO publicado en el mes de julio de este año, nos advierte igualmente que el cambio climático amenaza con transformar los ecosistemas marinos y los de agua dulce, con el grave peligro que ello conlleva por ser el mar una de las fuentes principales de alimentación  y el agua un elemento indispensable para la vida de todos los Reinos del planeta incluido el vegetal. Su alteración está afectando ya  la subsistencia de millones de las personas más pobres del mundo y como rebote afectará a todos los países de la Tierra. La situación es muy grave y los peligros son muchos, no pudiendo quedarnos callados sin que los responsables de evitarlo se pongan de inmediato a trabajar para evitar lo que se nos viene encima. Por desgracia para todos existen grandes intereses económicos, políticos y empresariales, por parte de los Estados, que cierran los ojos ante la evidencia. Y es por ello, que los pueblos deben unirse en un frente común que aborde el principal problema del mundo: el cambio climático y el asesinato de cientos de defensores del planeta.

Y así, llegamos a la extinción de las especies y la destrucción de los ecosistemas que a su vez favorecen la alteración de los vientos planetarios y el aumento de huracanes, terremotos y deshielo. El planeta lanza voces de alarma. Pero no seamos ingenuos. No nos necesita. Si el hombre dejara de existir, el planeta seguiría evolucionando y otras formas de vida ocuparían nuestro nefasto lugar en la Tierra.

            Hasta tal punto es grave la situación, que en el 2015, el Papa en su Laudato Si,  ha exigido a los gobernantes que escuchen “el grito de la tierra” y respeten la naturaleza. Los miembros de la iglesia obispos incluidos, ya no pueden ver como lo hicieron hace décadas, a los ecologistas  y defensores de la naturaleza como gentes en “pecado”.  Es más, el Papa ha advertido a los católicos que maltratar la tierra es un pecado y propone al público en general un cambio de vida de acorde con la naturaleza y ha añadido “el cuidado de la casa común” a las obras de misericordia tradicionales (visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento) ya que cuando se maltrata a la naturaleza se maltrata también a los humanos.

            Este llamamiento a los miles de millones de católicos, debería ser el comienzo de una revolución ecológica que obligara a los gobiernos y multinacionales a cambiar sus planes y negocios, para levantar los muros de una nueva sociedad encaminada en el respeto a la vida en todas sus formas y a la conservación de todos nuestros ecosistemas en una gran burbuja que abarcara la sostenibilidad mundial, el progreso hacia un aire limpio y de respeto a la naturaleza y los no humanos. Pero los oídos con tapones de algodón insensible, ha sido la causa de que la iglesia ignore este llamamiento de Roma. Seguramente muy pocos católicos han leído el “Laudato Si” sobre el cuidado de la casa común, una encíclica del Papa Francisco que no tiene desperdicio. Un llamamiento que seguramente no ha convenido publicitar en los púlpitos de las iglesias por temor a herir a sus creyentes y  mucho menos ser una prioridad en los objetivos de los obispados.

            Entre otras cosas se hace un reconocimiento  a los defensores medioambientales: “Deseo reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la casa que compartimos. Merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las conciencias dramáticas de la degradación ambiental……el movimiento ecológico mundial ya ha recorrido un largo y rico camino, y ha generado numerosas agrupaciones ciudadanas que ayudaron a la concienciación.” Esta frase sacada del Laudato Si habla a todos en general, católicos y no católicos, sin distinción, unidos por un mismo bien común. Lo nunca escuchado en palabras salidas de un Papa que ha comprendido más allá de la religión, que debemos conservar nuestra Tierra para beneficio mutuo.  En otro de sus apartados nos dice: “Es loable la tarea de organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan a las poblaciones y cooperan críticamente, también utilizando legítimos mecanismos de presión, para que cada gobierno cumpla con su propio e indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos naturales de su país, sin venderse a intereses espurios locales o internacionales”…..”El movimiento ecologista mundial ha hecho ya un largo recorrido, enriquecido por el esfuerzo de muchas organizaciones de la sociedad civil. No sería posible aquí mencionarlas a todas ni recorrer la historia de sus aportes. Pero, gracias a tanta entrega, las cuestiones ambientales han estado cada vez más presentes en la agenda pública y se han convertido en una invitación constante a pensar a largo plazo.” Palabras que se agradecen y que nunca ningún gobierno del mundo ha dirigido estas mismas o parecidas palabras a las Asociaciones civiles. Al contrario, siempre han estado contra ellas buscando el modo de silenciar las Voces de la Tierra.
            Y como remate final el Laudato Si hace este llamamiento: “Dado que el derecho a veces se muestra insuficiente debido a la corrupción, se requiere una decisión política presionada por la población. La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos. Si los ciudadanos no controlan el poder político (nacional, regional y municipal), tampoco es posible un control de los daños ambientales”. Impresionante llamamiento en defensa de una realidad actual.

Respecto a los seres vivos, el papa Francisco sostiene que “También sería equivocado pensar que los demás seres vivos deban ser considerados como meros objetos sometidos a la arbitraria dominación humana……El corazón es uno solo, y la misma miseria que lleva a maltratar a un animal no tarda en manifestarse en la relación con las demás personas. Todo ensañamiento con cualquier criatura, es contrario a la dignidad humana”.

Ya no estamos hablando de fe, de religiones…sino del sentido común que aún no ha llegado a la mayoría de los políticos y que por ello debemos seguir en esta línea aunque ya estamos viendo y sufriendo  las consecuencias del desastre ambiental que se avecina.

Ante todo lo relatado, no es de extrañar que Naciones Unidas en marzo de este año, haya lanzado en Ginebra una iniciativa para hacer frente a las amenazas, la intimidación, el acoso y el continuo asesinato de defensores del medio ambiente en el mundo. En 2017 cuatro personas han sido asesinadas cada semana por defender su derecho a n medio ambiente limpio y saludable. Entre 2002 y 2013, 908 personas murieron defendiendo el medio ambiente en 35 países, sin contar con los cientos que han pasado desapercibidas o la violación de derechos humanos (violaciones, mutilaciones, expulsión de sus tierras, esclavitud…) de miles de personas. Por todo ello, este organismo, insta a todos los gobiernos a priorizar la protección de los defensores del medio ambiente en todo el mundo y a llevar ante la justicia de forma rápida y definitiva a los que atacan o amenazan a los defensores. El problema de esta buena voluntad, es que en muchas ocasiones es el propio gobierno quien realiza o consiente las amenazas y muertes a los guardianes del planeta.

En su informe la ONU Erik Solheim, Director Ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP) defiende que “Los defensores son héroes que luchan por proteger el planeta y sus habitantes, pero la triste realidad es que muchos de ellos están pagando un alto precio con su seguridad y a veces con sus vidas. Es nuestro deber apoyar a aquellos que están en el lado correcto de la historia, eso significa defender el más fundamental y universal de todos los derechos humanos, que es la vida”

El Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra´ad Al Hussein, ha declarado que “Los Estados tienen la responsabilidad de prevenir y castigar los abusos cometidos por las empresas dentro de sus territorios y las empresas tienen la obligación de respetar los derechos humanos de los demás”.

Existe una tendencia preocupante al intentar algunos países de limitar las actividades de las organizaciones no gubernamentales y otros a realizar críticas e ignorar sus peticiones que por derecho al menos, deben ser atendidas.  Posiblemente este llamamiento quede hundido o escondido en los miles de informes que nunca son leídos por los responsables que tienen que poner en práctica el salvamento del mundo global ante el cambio climático. Al igual que el Laudato Si, que ha quedado sumido en la oscuridad bajo las sotanas negras de unos irresponsables que solo difunden lo que más les conviene para su ego y sus objetivos eclesiásticos.

Los que llevamos muchos años en la lucha por un medio ambiente sostenible, de unos ecosistemas protegidos, en la defensa de los animales, en una protección integral de todo lo vivo, tenemos que seguir avanzando sin desmayo, trabajando en la educación, consiguiendo avances a nivel judicial en la defensa de los no humanos, continuar denunciando y exigiendo a nuestros responsables políticos, únicos responsables del cambio climático, que tomen un nuevo rumbo en defensa de la vida en todas sus manifestaciones.

Lamark, un gran naturalista francés del siglo XIX, amigo de Darwin y precursor de la Teoría de la Evolución, hace casi dos siglos escribía: “Por su egoísmo, el hombre parece empeñado en acabar con sus medios de conservación e incluso en destruir a su propia especie. Ha logrado que vastas regiones del globo sean ahora pobres y estériles, inhabitables y desiertas. Descuidando los consejos de la experiencia y entregado a sus pasiones, vive constantemente en guerra con sus semejantes, y en cualquier paraje los destruye…Diríase que el hombre está destinado a exterminarse después de haber vuelto inhabitable la misma Tierra”.

Sólo espero que estas palabras que en un principio son reales al dirigirnos precisamente hacia una hecatombe sin precedentes, podamos parar a tiempo la profecía de Lamark. La razón, la unidad, la empatía hacia los que no tienen voz sea animal o persona y la coherencia, sean suficiente para frenar  esta loca carrera contra los recursos de la Tierra y podamos reinventar nuestra sociedad con dignidad, abrazando lo vivo, protegiendo nuestros ecosistemas naturales que son el termómetro de nuestra única casa, respetando a los pueblos indígenas sabedores de la sabiduría ancestral y del contacto natural con la naturaleza, conservando y protegiendo los bosques tropicales que son los pulmones y el motor de nuestro planeta.


PEDRO POZAS TERRADOS
Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).






BILIOGRAFÍA


-“ Laudato Si” – Sobre el cuidado de la casa común. Editorial San Pablo, Papa Francisco 2015.

- “Inteligencia Animal”, Plataforma Editorial. Emmanuelle Pouydebat. 2018.

- “Système analytique des connaisaances positives de l`homme”, Lamark.

- http://www.fao.org/news/story/es/item/1144932/icode/  Informe  FAO de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y ecosistemas marinos y de agua dulce.


- Informe Tropical Forest Forum, sobre perdida millones de hectáreas.

- “Guerras climáticas”, Editorial Librooks. Gwynne Dyer -  2014

- “Cambio climático S.A.” Editorial Fuhem ecosocial. Nick Buxton y Ben Hayes. 2016.

- “Antropoceno. La política en la era humana”. Editorial taurus. Manuel Arias Maldonado, 2018.

- “Cambio Climático. Una realidad”. Editorial viceversa ayer y hoy. Isabel Ripa, 2011.

- Ética Extramuros. UA Ediciones. Jorge Riechmann. 2016

jueves, julio 19, 2018

PROYECTO GRAN SIMIO OTORGA A BIRUTÉ M. F. GALDIKAS EL DIPLOMA "DEFENSORA DE LA IGUALDAD"



5 DE JUNIO 2018
, DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE, PROYECTO GRAN SIMIO OTORGA EL DIPLOMA “DEFENSORA DE LA IGUALDAD” A BIRUTÉ M. F. GALDIKAS, POR SU DEFENSA DE LAS SELVAS DE INDONESIA Y EN ESPECIAL DE LA ISLA DE BORNEO Y EN LA PROTECCIÓN DE LOS ORANGUTANES.


Este 5 de junio del 2018 donde se celebra el día mundial del medio ambiente, nos tiene que hacer pensar a todos/as y cada uno de nosotros/as, de las graves consecuencias que el cambio climático está teniendo para los seres vivos de nuestro planeta. Un cambio climático originado por la impunidad, el ecocidio y la ambición del ser humano que ciegamente está destruyendo la naturaleza en beneficio sólo de algunos y perjudicando al resto y muchas veces asesinando al resto de  los seres humanos espectadores ciegos de unos hechos graves de consecuencias imprevisibles.



Es por ello, que este día debe ser un día de reflexión y no de celebración. No podemos celebrar que se sigan destruyendo los ecosistemas tropicales, extinción de especies, agotamiento de los caladeros de pesca, el aumento del CO2 y otros gases nocivos, el envenenamiento de los alimentos, la contaminación de los mares y ríos, el negocio del agua que debe ser un bien indispensable para la humanidad, el asesinato de líderes indígenas y de campesinos que defienden sus tierras y de luchadores medioambientales…. la lista podría seguir interminablemente. Por todo ello es un día de tomar soluciones, de cambiar nuestra huella, de ser humildes y buscar solidas justas y viables en un mundo cada vez más agobiado y presionado por los efectos del cambio climático. Estamos siendo testigos directos de estos cambios que asola nuestra Tierra y en la que nos dirigimos hacia un abismo infernal, un suicidio cuyos principales responsables son los políticos.



Proyecto Gran Simio a pesar de todo, quiere resaltar la labor de Biruté M. F. Galdikas entregándola el diploma de “Defensora de la Igualdad”, por la gran labor que está haciendo en la Isla de Borneo y más concretamente en el  Parque Nacional de Tanjung Puting (estación biológica Campo Leakey), donde desde hace 47 años, está luchando en la conservación de los bosques tropicales del Parque nacional y la protección de los orangutanes, los llamados por los nativos “Los hombres de la selva” “Los pensadores de la jungla”.

Ella llegó allí en 1971 para estudiar el comportamiento de los orangutanes y al ver lo que ocurría, además de estudiarlos en libertad  comenzó a rescatar a los que se encontraban cautivos como mascotas o rescatados de zonas de deforestación y reintroducirlos de nuevo a su medio. Fue pionera en los llamados hoy “santuarios” y aún a día de hoy a pesar de sus años, sigue presente de forma activa en el Campo Leakey salvando a orangutanes y protegiendo el Parque Nacional.



Por todo lo expuesto, Proyecto Gran Simio en el día mundial del Medio Ambiente le concede humildemente un Diploma por ser una Defensora de la Igualdad y aunque se merece el premio Nobel en la defensa del Medio Ambiente, este reconocimiento que se la hace por parte del PGS, sólo es un pequeño detalle frente a la enorme labor que ella sigue llevando a cabo en defensa de los orangutanes y de los grandes simios en general.

A continuación se extrae algunos de sus pensamientos y vivencias recogidos de su libro “Reflejos del Edén. Mis años con los orangutanes de Borneo” publicado en español en el año 2013.

“Cuando llegué a Kalimantan, la parte de Borneo que pertenece a Indonesia, mi propósito era estudiar a los orangutanes en su hábitat natural, pero enseguida me involucré en el rescate y la reintegración de orangutanes nacidos en libertad y capturados por los humanos para tenerlos como animales de compañía o venderlos a zoológicos, circos y laboratorios. Siempre he pensado que rescatar a los orangutanes es tan importante como estudiarlos. Al trabajar para devolver a los cautivos al bosque, intentaba eliminar el comercio de orangutanes cautivos en la zona y proteger así a los aun libres.”

“Aún hoy, mientras escribo, esas criaturas, los orangutanes, viven en la sombra del dosel en las profundidades de los bosques de Borneo y Sumatra. So nuestros familiares, nuestros parientes  más próximos. Los parientes que nunca salieron del jardín del Edén y que, por tanto, no perdieron la inocencia”.



“Los gestos que vemos que realizan los primates cautivos, como besarse, abrazarse y tomarse de la mano, no son imitaciones aprendidas de los humanos sino formas habituales de expresión que los humanos compartimos con los primates superiores. Al parecer, el beso tiene una larga historia evolutiva”.

“En Indonesia aprendí a hablar. Aprendí que, ocurriera lo que ocurriese, si hablabas, retrasabas lo inevitable y, posiblemente, el desastre. Mientras hablaras, tenías la oportunidad de convencer. En la sociedad indonesia, la palabra se convirtió en el arma primordial en defensa de los bosques y de los orangutanes”.



“Los orangutanes junto con los otros grandes primates, son nuestros parientes vivos más cercanos. Los grandes primates nos recuerdan, más que cualquier otra especie,  nuestra unión con la naturaleza. Dada nuestra cercanía a ellos, los científicos suelen utilizarlos en experimentos como sustitutos de los seres humanos. En cambio, no prestamos atención al <> que está produciéndose ahora mismo en los bosques tropicales. Al asistir al declive de los grandes simios hacía su extinción, estamos siendo testigos de nuestro propio futuro en un planeta cada vez más inhabitable. Si actuamos para salvar a nuestros parientes más cercanos y sus hábitats tropicales, estaremos dando el primer paso para nuestra propia salvación”.

Reflexionemos sobre estos mensajes que nos ha dejado una gran sabia de la naturaleza como es Galdikas, una verdadera “Defensora de la Igualdad” y de la vida misma.



PEDRO POZAS TERRADOS
Director Ejecutivo Proyecto Gran Simio (GAP/PGS- España)
Miembro del Comité Español de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

LA GORILA KOKO NOS HA DEJADO: UN EJEMPLO...UN LEGADO


LA GORILA KOKO ME HIZO LLORAR

“Si bien existe una diferencia abismal entre el hombre y los demás animales, podría decirse que ese abismo no es más profundo que el que separa a unos hombres de otros”
Galileo, 1630

Pedro Pozas Terrados


La hemos visto llorar por la muerte de su amigo gatito, tener sensibilidad y empatía hacía otra especie, aprender nuestro lenguaje de signos, comunicarse con nosotros como un homínido más miembro de nuestro propio linaje. La hemos visto reír, pedir cosquillas o comida, extender la mano para tocarte, abrazarte delicadamente, dar besos, sentir emociones como cuando la contaron que su amigo gatito había muerto y tantas otras inquietudes y gestos de acercamiento entre especies, que la hacen a ella y a los miembros de su especie a quien representa, ser miembros de nuestra propia familia, ser un eslabón vivo de la propia historia de la humanidad.


            Si, ella, Koko es una Gorila, que nos ha enseñado la capacidad de una especie a quien los humanos la hemos rebajado para nuestro disfrute encerrándola en zoológicos y privándoles de la libertad y su derecho a evolucionar libremente. Como Koko, otros grandes personajes homínidos no humanos han pasado a la historia como la chimpancé Washoe con el lenguaje de signos;  Guga un chimpancé del Santuario de Sorocaba del Proyecto Gran Simio que amaba enseñar a los reporteros el santuario; Copito de Nieve emblema de Barcelona;  Chantek  una orangután que ha aprendido un lenguaje de comunicación por signos; Kanzi la Bonobo que ha aprendido de igual forma un lenguaje de signos establecido entre los cuidadores y ella; Cecilia la chimpancé que una jueza aceptó el Habeas Corpus y se ordenó su traslado al santuario del Proyecto Gran Simio en Brasil por estar en malas condiciones en el zoológico de Mendoza (Argentina) y ser considerada  “sujeto de derechos”; Sandra del recién cerrado Zoo de Buenos Aires (Argentina) donde otra jueza la ha declarada que es “una persona no humana”, Kika, una chimpancé a la que conocí y que entablamos relaciones de amistad sobre  todo con mi hija o “Lili”, otra amiga a la que nos unió una especial relación de amistad. La lista podría continuar seguramente, cada una de ellas con una historia admirable que nos ha llegado al corazón de todas las personas que luchamos por sus derechos básicos y que seguramente por desgracia, quedarán relegadas en el olvido de una sociedad que muchas veces no sabe apreciar los valores de los otros seres vivos, de sus circunstancias y su problemática de exterminio y encierro sin haber cometido delito alguno. De una ciencia muchas veces limitada y no abierta, donde estos personajes singulares históricos serán conocidos en el mundo de psicología como comportamientos casi humanos, sin ir más allá para pedir su protección, liberación o conservación de su hábitat. Solo estarán ahí, para ser consultado, pero apartados de una ejemplaridad que debería revolucionar los conceptos que tenemos de “animal” o “especie”.

            Koko lloró por su gatito, lloró cuando la comunicaron la muerte de un amigo humano, el actor Robin Williams. Ahora nosotros lloramos por ella, por su marcha sigilosa en la noche, por su sueño de libertad a los 46 años, por esa ternura que desprendía en todos sus actos y la nobleza de su personalidad. Lloramos porque cuando hablaba con el lenguaje de signos, no veíamos a un ser distinto a nosotros, sino a una persona que amaba la vida, que gozaba y reía en las alegrías y lloraba en la tristeza.

           Se ha ido en silencio, cuando las estrellas del universo resplandecían en el cielo, cuando dormía tal vez soñando por estar con los suyos, agradecida por aquellas personas que la han protegido de forma continua hasta su muerte.  

            Este hecho lamentable que trasmitía por las redes sociales antes de ser conocido por los medios de comunicación, es uno más para reforzar nuestra lucha por una Ley de Grandes Simios que en 2008 fue aprobada para legislarla por la Comisión del Medio Ambiente del Congreso y que sin embargo quedó olvidada en el tiempo, donde duermen otras muchas iniciativas para el progreso de la dignidad como sociedad responsable.

           Koko se fue a hurtadillas, tal vez en busca de su gatito que tanto quería o de su amigo Robin que allá en el universo de los luceros la llamaba. Es imprescindible que su historia sea traducida a todos los idiomas como lo fue la vida de la chimpancé Washoe en el libro titulado “Primos Hermanos” escrito por Rogers Fouts, el maestro que le enseñó el lenguaje de signos.

            Estas vidas que hoy día por suerte se puede uno documentar por internet y ver los videos que han sido subidos, no deberían quedarse sólo para el estudio psicológico en las universidades, sino ser historias que deberían conocerse desde la más temprana edad donde aún las mentes no han sido manipuladas , donde las niñas y niños comienzan abrir sus ojos para conocer el mundo de la realidad en el que viven y de esa forma cuando sean adultos, comprender que esas otras especies que comparten con nosotros este maravilloso planeta, deben ser respetadas para que continúen con la evolución de sus propias vidas sin que estén encerrados en cuatro paredes para disfrute  de una sociedad que debe valorar en gran medida el respeto de la biodiversidad de nuestro planeta.

            Koko nos ha dejado imágenes que desbordan cualquier texto que se pueda escribir sobre ella y desde luego ruego a quien lea estas palabras a que la busquen por youtube y la conozcan. Seguramente muchos podrán cambiar el concepto que tienen aún sobre los grandes simios, nuestros hermanos evolutivos, nuestros amigos que forman parte de nuestra propia familia de los homínidos y que poseemos un mismo ancestro común, un mismo familiar directo que hace millones de años que nos unían como especie única.

           Ella, a pesar del trato excelente que ha tenido  en The Gorilla Foundation ( https://www.koko.org/ ), ha estado prácticamente sola alejada de los de su especie. Nació en 1971 en el zoológico de San Francisco (EE.UU.) A la edad de un año fue separada de su madre que se encontraba enferma y fue en ese momento donde la Psicóloga Francine Patterson la adoptó y comenzó a enseñarla el lenguaje de los signos. Pronto comprobó que Koko tenía emociones profundas y complejas. Aprendió a lo largo de su vida en la citada Fundación 1.000 palabras en el lenguaje de signos y comprendía a la perfección 2.000 palabras del inglés hablado. Ha sido famosa también como portada en la revista National Geographic (Octubre 1978)  con una fotografía que ella misma se hizo frente a un espejo. No ha conocido la ternura de los suyos, de sus iguales, pero si ha tenido la comprensión, la amistad y el amor de sus amigos no humanos y en especial de su madre adoptiva Patterson con quien ha compartido casi toda su vida. Este lección que nos ha dejado Koko, debe ser un ejemplo para nuestra propia actitud frente a todos los seres vivos de nuestro planeta que se merecen tener una oportunidad de subsistencia y de caminar hacia su propia realización como especie diferentes a la nuestra, pero vinculada en un factor común ambiental que nosotros tenemos la obligación de proteger frente al abuso intensivo de las multinacionales contra la madre Tierra, casa única de todos que compartimos en común.

 
            Koko marchó a jugar con las estrellas por la noche, cuando todos dormían. En mis ojos, en mi corazón…mis lágrimas se han deslizado por mis mejillas pensando en ella, por todo lo que nos ha regalado, por todo lo que nos ha demostrado, por esas emociones humanas que ella compartía, por ser embajadora rompiendo la barrera de las especies, por ser lo que era, una persona que escribía su propia historia de la vida.

VIDEOS:






PEDRO POZAS TERRADOS
Directo Ejecutivo – Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España)
Miembro del Comité Español de la UICN.