jueves, enero 03, 2008

KENIA: UNA LÁGRIMA MÁS

Ahora Kenia. Un presidente dictador más, una población civil engañada, muertes en la calle, orden de disparar a matar. La comunidad internacional en silencio. No importa. No hay intereses por el momento. Una vez más, la mano invisible en el mismo lugar de siempre, en África, lugar de donde todos procedemos, un lugar maldito porque los occidentales quisieron que fuera así, donde el hambre deja millones de muertos, donde las bombas de racimo estallan llevándose piernas, vidas y futuros, donde la guadaña de la muerte se esparce en los campo y nadie se atreve a levantar un solo palmo de tierra por temor a volar al infinito.

Tierra maldita, donde columnas y columnas de refugiados ambientales y de masas que huyen de la guerra, siembran dolor en el corazón de los humanos. Si, ellos son humanos, aunque muchos no quieran aceptarlo, son humanos escapando del infierno los que llegan en cayucos ante la repugnancia de muchas personas acomodadas que han olvidado el sufrimiento de sus semejantes y que sin embargo no dejan de ir todos los domingos a sus actos religiosos.

Un padre, con dolor en sus ojos, arrastrando a sus hijos para salvarlos del agujero donde una vez más el poder corrupto y el económico se entremezclan en intereses sellados, mientras el pueblo sufre. Ese niño que no sabe lo que ocurre, que llora porque ve a su padre llorando, que pide con desesperación comprensión de su madre tal vez asesinada en los tumultos y ve a sus hermanos llorar también huyendo de la muerte.


Viendo esta imagen, pienso en mi familia y me pongo en su lugar, en esa desesperación, en esa huida de salvar a tus hijos…..no hay frases, no hay sentimientos, solo sientes dolor en el alma…………..

¿Quién está detrás de todos estos sufrimientos? Vasta ya. Un Gobierno invisible, con puros intereses de oro y diamante, están detrás de estas guerras, de estos gobiernos corruptos, de estos levantamientos armados, de esta violencia que sólo el ser humano, el hombre, el homo sapiens sabe de verdad practicarla con verdadera crudeza y sin compasión………..¿nos llamamos inteligentes?. Solo viendo esta fotografía…¿somos capaces de llamarnos homo sapiens llamado así de forma egoísta por nosotros mismos? O tal vez, además de ser un error evolutivo, un cáncer en nuestro planeta, no somos dignos de situarnos en la cúspide de la pirámide de la vida y tenemos que renombrarnos como homo asesinus, homo bestiales…….

Una vez más la sangre corre en África, en la República democrática del Congo, en Irak, en Pakistán, en Sudamérica, en la India…………..no hay más comentarios, todo es un horror y debemos pensar que es lo que nos está ocurriendo, hacia donde nos encaminamos con la violencia y la falta de sensibilidad, no vamos hacia delante conquistando la dignidad humana, marchamos hacía atrás quitándonos uno a uno, los valores humanos que quisimos en su momento auto poseerlos para diferenciarnos del resto de los seres vivos.

Una iglesia, donde niños y mujeres en su mayoría se encontraban refugiados, escondidos, intentando tal vez pedir ayuda a ese Dios, a ese refugio, a esa última esperanza que les quedaba……..se prende en llamas, rodean el edificio de madera y sin escrúpulos, como verdaderas sanguijuelas humanas sin cerebro, prenden fuego, se forma una antorcha de gritos, de voces, de humo, de muerte, de espíritus que han perdido el último aliento y niños, niñas, mujeres todos asustados, mueren quemadas como si de un sacrificio humano se tratara…ochenta vidas…….¿porqué?. No hay palabras para expresar este genocidio.

Quedo asombrado. Los versos se marchitan. No hay poesía. Ni poetas que canten libertad o pidan amor. La paloma de la paz hace tiempo ya que la mataron una mañana al amanecer, fusilada, sentenciada sin juicio. Los violines callan, sólo el tambor de la guerra y la violencia es el único instrumento en el que el hombre puede confiar.

Lágrimas, eso sí, lágrimas de esos niños llorando, de esa madre desaparecida, de ese padre desesperado…lágrimas también en mis mejillas. Impotente, callado, testigo de lo mudo, del silencio, de la sangre….me avergüenzo y solo me queda llorar, como esas criaturas que se encerraron en la iglesia buscando una salvación, deseando que de verdad exista un Dios justo que castigue a los responsables de todas estas matanzas. ¿Soy yo tal vez uno de esos responsables?.

PEDRO POZAS TERRADOS - NEMO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este artículo merece millones de comentarios. Ánimo los que participais en otros sobre la defensa de la dignidad de los animales. Gracias, Pedro, por despertar lo poco que nos queda de humanidad.
Roberto.

Anónimo dijo...

Gracias a ti Roberto, por que tu comentario me da fuerzas para seguir denunciando y despertar conciencias. Sin ti, sin vosotros que visitais el blog, este rincón no seria nada. Gracias de verdad por leer mis palabras.

Un abrazo fuerte

Pedro Pozas Terrados