19 de junio. Doce del medía día. Numerosas personas se concentran en la estación de Tres Cantos. Destino: Congreso de los Diputados en protesta por los recortes sociales, contra la firma del pacto del euro y contra la clase política y el poder financiero responsables de la crisis. Cómo es natural, ningún político municipal se encuentra entre los ciudadanos. Este movimiento parece que es ajeno a sus responsabilidades. Claro, que después de la primera medida que han aprobado con la subida de sus sueldos entre un 15 a 30%, no existe para ellos ningún tipo de recorte, solo privilegios heredados de un sistema político obsoleto, alejados del pueblo y sin remordimiento alguno.
En el primer tren de las doce, sale una parte de la columna ciudadana de Tres Cantos que llega a Nuevo Ministerios media hora después. Este grupo sale fuera de la estación y esperan a que llegue el siguiente tren con la totalidad de los ciudadanos que vamos a participar en esta marcha histórica de protesta. Mientras se espera al grueso de la columna, la Castellana a la altura de Nuevos Ministerios se abre a la circulación de vehículos. Cuando llega el resto de los ciudadanos, con precaución, se invade el lado derecho de la Castellana, se despliegan las pancartas y comienza la marcha de la columna de Tres Cantos.
Más de 500 ciudadanos avanzan a marcha rápida hacía el Congreso. A los pocos minutos, llegan efectivos de la policía municipal y comienzan a cortar las calles y los cruces por donde avanza nuestra columna. Otros vehículos policiales se ponen a la cabeza y en la cola para la seguridad vial. Al poco tiempo, un helicóptero de la policía sobrevuela nuestras cabezas para comprobar el grueso de la de la manifestación. Nos informan por teléfono que la confluencia de las seis columnas ya se ha producido en Neptuno. Miles de manifestantes con las manos levantadas comienzan el acto de protesta. Somos la última columna en llegar. Nuestros gritos “no nos mires, únete” hacen mella en mucha gente que nos ve pasar y se unen a la manifestación. Poco a poco, mientras marchamos, se van uniendo más personas y otros pequeños grupos se unen a nuestros pasos.
Tras un cuarto de hora de marcha por la castellana, la columna se ha hecho más numerosa hasta duplicarse. Seguimos avanzado en solitario. Más unidades de la policía nos siguen parando la circulación. Es impresionante y emocionante como los aplausos de la gente que nos ve marchar, nos apoyan en nuestra protesta pacífica. El corazón se llena de aire y orgullo y nuestras voces cada vez más se escuchan al unísono. Los brazos levantados “estas son nuestras armas”, hacen que más gente se una. Veo a un abuelito con bastón, que salta a la carretera para unirse a nosotros y como su hija corre junto a él. Una muestra más de una sociedad que ha despertado y ha llevado a jóvenes y mayores a luchar por una sociedad justa, por una democracia real, por un cambio necesario en el sistema político y financiero que sólo busca el abuso del pueblo. Estoy orgulloso. Todos lo estamos ante esta unión por un objetivo social común. La mayoría que marchamos juntos, no nos conocemos, pero tenemos nuestros corazones entrelazados y nuestros ojos brillan como grandes soles buscando la igualdad.
Tres cuartos de hora más tarde, estamos llegando a Cibeles. La Columna desde la cabecera no ve el final. Paramos un momento para reagruparnos y entrar triunfantes en la Plaza de Cibeles. Allí, cientos de personas se encuentran mirando la llegada de la última columna de la Zona Norte, la de Tres Cantos. Entramos en la plaza cantando: “lo llaman democracia y no lo es…..”. Se escuchan aplausos, vítores, gritos, manos levantadas…nuestra columna da la vuelta a Cibeles y se encamina por el lateral, dirección Plaza de Neptuno, pero nos encontramos con el final de la columna del Norte. Decenas de miles de personas se agolpan en ambas laterales de la Castellana y el centro. Ya no podemos avanzar más, hemos llegado y comienzan los gritos, las peticiones, los saltos, los encuentros.
Tres Cantos esta presente en esta movilización mundial contra los grupos de poder y financieros que quieren hundir el bienestar de los ciudadanos. Y no lo vamos a permitir.
Me he sentido emocionado ante este acto de protesta. Mis lágrimas han recorrido mi semblante. Se que muchos tricantinos y tricantinas hubieran querido también acompañarnos y que por diversas causas no han podido. A todos ellos y a los participantes en la columna de este gran movimiento, gracias por este acto que hace ennoblecer la dignidad humana. A los políticos y concejales de nuestra ciudad, que tomen nota de nuestras protestas, que no pararemos hasta que nuestras propuestas sean atendidas y que se bajen del pedestal, se acerquen al pueblo y busquen la calidad social y no los recortes de los derechos del ciudadano.PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)
2 comentarios:
La lucha será larga y difícil.
Oil crash, cambio climático, sexta extinción, agotamiento de recursos...
y como colofón una pléyade superparásitos, de grandes ricos, intentando sorber hasta el último aliento de la Tierra.
Un saludo
Si amigo mio, la lucha es dificil pero debemos implicarnos todos y de esa forma, todos unidos, no podran con nosotros.
Un abrazo fuerte
Pedro Pozas
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