La tan nombrada marca España que nuestros
representantes políticos quieren mostrar al mundo disfrazada en un cuento de
hadas, solo es creíble por mentes inmaduras, que quieren hacernos creer que
todo va bien, que ellos nos van a sacar del abismo y que la recuperación y
normalidad en España es cuestión de meses y que los tan famosos brotes verdes
están inundando las vida de los españoles. Este es su mensaje a los ciudadanos
que perplejos ven como la corrupción invade todos los estamentos públicos,
donde concejales, alcaldes, políticos de diversos signos, diputados,
empresarios, miembros de la Casa Real se encuentran imputados sin que la
justicia se pronuncie en largas investigaciones judiciales que dejan de ser
noticia ante la aparición de nuevos casos , sin que dimitan de sus cargos,
cobrando cantidades enormes de dinero público y donde encima, muchos
eurodiputados no pagaban ni un solo euro por sus fondos de pensiones privados
que era gestionado por una Sicav con sede en Luxemburgo. Por cada euro aportado, el
europarlamentario recibía dos de dinero público en su fondo, llegando incluso
según ‘Infolibre’, algunos de los
representantes europeos a emplear la
partida destinada a gastos de material, oficina o informática para alimentar su fondo de pensiones
privado.
Y esto sólo
es por desgracia la punta del iceberg, donde en esta España marcada por la
corrupción en su sistema que todos creíamos que era democrático, esta sacando
los trapos sucios de numerosas “personalidades” que han visto en el sistema
caduco político actual, un campo de cultivo para sus intereses utilizando
dinero público y amparándose en una constitución caduca que esta siendo
utilizada también por sus intereses, en lugar de cumplir con su artículo
primero donde la soberanía de un país reside en el pueblo.
Existe en
España 10.000 aforados, personas que por desempeñar un cargo público, están
protegidos judicialmente. Es una vergüenza y un atentado contra las libertades
de los ciudadano ya que nuevamente se incumple el artículo primero de la
constitución que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico
la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Constitución
caduca que sin embargo no está siendo cumplida por los políticos que nos
gobiernan. Ellos solo blindan sus intereses, cuando deberían blindar los
derechos de los ciudadanos, la sanidad, la libertad, la educación, la
protección de nuestros mayores...y un sin fin de derechos que están siendo
sistemáticamente violados por parte de la justicia y las decisiones políticas a
base de Decretos que promulgan en contra de la mayoría de los partidos
representantes del Congreso.
Por parte de
muchos políticos y personas destacables de nuestra sociedad, se les quema la
boca de anunciar que la marca España es importante para mostrar al mundo que
estamos saliendo de una crisis que ellos mismos han originado. Sin embargo, la
marca España es bien distinta de la que quieren hacernos creer, la marca España
es la “marca de la pobreza y el desempleo”. Según el Instituto Nacional de
Estadística (INE), el 26,6% de los españoles viven por debajo del umbral de la
pobreza. Esto no lo dice ningún fundamentalista informativo para desgastar la
actuación del gobierno, lo dice un organismo oficial que posee datos fiables y
auténticos de nuestro país y en la que la mayoría de los políticos cierran los
ojos y apartan su mirada ante esta realidad. Es la vergüenza de las vergüenzas,
donde si no fuera porque existen personas voluntarias, bancos de alimentos,
cáritas, ONGs, cruz roja, estaríamos ante una estampa típica de un país
corrupto donde las Autoridades tienen a sus ciudadanos abandonados, mientras
sus bolsillos están bien pagados, comen en restaurantes caros, despilfarran el
dinero público y dicen encima que todo va bien. Debería ser las Instituciones
Públicas las que se hicieran cargo de los españoles en riesgo de exclusión, que
es como se llama ahora a los pobres para enmascarar la pobreza. Tres millones
de personas no tienen acceso diario a la alimentación básica. Esto es muy grave
en un país democrático.
La Defensora
del Pueblo Soledad Becerril ha pedido que se abran los comedores de los
colegios en verano para garantizar que los niños españoles “todos”, puedan
comer. Sin embargo muchas Comunidades entre ellas las de Madrid, hacen oídos
sordos y como alternativa simulada, informan que llevara comida a los hogares
necesitados que lo pidan. ¿Qué requisito les van a poner? ¿Tanto cuesta abrir
algunos comedores para las necesidades de los ciudadanos que se encuentran bajo
el umbral de la pobreza como nos ha advertido el INE? ¿Don están los bancos a
los que hemos rescatado y que continúan con sus grandes beneficios y acoso al
pueblo?. Y mientras las corruptos, los imputados por centenares, continúan en
sus cargos de privilegio, continúan las jubilaciones millonarias, continúan las
puertas giratorias donde representantes públicos pasan a ocupar importantes
cargos de empresas privadas....esta sigue siendo la España de la escopeta
nacional, la España de la dictadura enmascarada con una democracia que sólo se
aplica a las grandes fortunas, empresarios que han conseguido reformas
laborables contra los trabajadores, políticos de deambulan bajo la dictadura de
sus órganos ejecutivos, del despilfarro del dinero público empleado en
megaproyectos que han caído sin que tengan que dar cuenta amparados por la
constitución por su derroche y mala gestión y una justicia que bajo el mando de
los intereses del gobierno esta aplicando sentencias injustas a ciudadanos y condenando
el derecho de manifestación que ampara la constitución. Pero la vergüenza de
las vergüenzas en esta marca España continúa.
Más de dos
millones trescientos mil niños (27,5%) viven en riesgo de pobreza, en nuestro
país. El fracaso escolar es de un 23,1% y el abandono llega al 23,5% la mas alta de la Unión Europea. El número
de hogares con niños y todos los adultos desempleados se ha triplicado desde
2007 y ya se acerca al millón de hogares. Desde 2008, la inversión en becas y
en ayudas a comedor se ha reducido en 45%, haciendo imposible reducir la
desigualdad en el acceso a la de educación. España es el segundo país de la
Unión Europea con menos capacidad para recortar la pobreza infantil, por detrás
de Grecia. La inversión española de protección social infantil en España es muy
inferior a la media europea. Los presupuestos públicos para la infancia se han
reducido en un 14,6%. España destina solo un 1,4% del PIB a políticas de
protección social. Y mientras, a pesar de todo ello, las grandes fortunas y nuevos
ricos aumentan en nuestro país. ¿Cómo se pueden leer estos datos sobrecogedores
ante unas declaraciones por parte de nuestros representantes políticos de que
la marca España está siendo vendida en el extranjero?.
Cualquier
político con un mínimo de responsabilidad y de cualquier signo, ante la
acumulación de estos datos y muchos más que no podemos abordar por falta de
espacio, deberían dimitir de sus cargos si tuvieran un mínimo de dignidad y
vergüenza. Pero por desgracia, estos calificativos no parecen ser las banderas
de nuestros representantes que actúan solo bajo los hilos del poder económico y
que como marionetas, solo saben responder a golpe de hilo y trapo, cerrando los
ojos ante la pobreza de un país que se le ha quitado hasta sus derechos constitucionales
por los mismos representantes del pueblo y que amparan sus desmanes a los votos
recibidos y no a la realidad de un país que grita con fuerza ¡vasta ya!.
Cientos de
manifestaciones se realizan mensualmente en nuestro país pidiendo derechos básicos
y la vergüenza de las vergüenzas es que a pesar de estar amparados por la
Constitución en el libre ejercicio de protesta y manifestación pacífica, a
muchos se les ha tomado la filiación por parte de la policía que ha sido
enviada como instrumento de represión y se les ha sancionado con cantidades
exorbitantes mientras que los cientos de imputados por corrupción, campan a sus
anchas por los juzgados de toda España.
Amnistía
Internacional ha denunciado el aumento
de multas y de denuncias falsas presentadas por parte de la Policía contra
personas que participan en manifestaciones con la intención de "limitar
las protestas pacíficas de los ciudadanos". En el informe "España:
El derecho a protestar, amenazado", Amnistía documenta, tras
entrevistarse con una treintena de manifestantes, casos de violaciones de
derechos humanos cometidos supuestamente por miembros de las Fuerzas de
Seguridad del Estado, así como la falta de investigación de estos abusos. La
organización considera que "el Gobierno está utilizando todos los medios
posibles para limitar por ley el derecho a la libertad de expresión y a la
protesta pacífica" y que "La Policía actúa con total impunidad,
mientras que los manifestantes pacíficos y los líderes de los movimientos
sociales sufren acoso constante y son estigmatizados, golpeados y, en
ocasiones, detenidos para enfrentarse a cargos penales, encarcelamiento y
multas".
Y
por si fuera poco, otra de las vergüenzas de este país es que cada día se
realizan 500 desahucios en todo el territorio nacional, expulsando de sus
viviendas a familias enteras, a mayores, a enfermos, con presión policial y en
ocasiones con represión sin control por parte de unas Fuerzas de Seguridad del
Estado que deberían estar al servicio de los ciudadanos.
¿Esta
es la marca España que nos caracteriza fuera de nuestras fronteras? Esta es la
vergüenza de las vergüenzas, donde la dignidad política esta por los suelos y
donde la Constitución, a pesar de estar obsoleta y necesitar una profunda
reforma que blinde los derechos de los ciudadanos y no a los políticos, está
siendo pisoteada por los mismos que la deberían defender en la Casa del Pueblo.
La
sociedad debe despertar, enterrar bajo
tierra los signos de izquierda o derecha, de PP o del PSOE, de la Monarquía o
la República y concentrarse en levantar un modelo que no sea pisoteado por
políticos que sólo buscan el bienestar propio y conservar sus privilegios a
toda costa caiga quien caiga. El pueblo debe cambiar de paradigma buscando otra
ruta, otro modelo político, donde las vergüenzas
sean desterradas y la dignidad humana triunfe también en la política.
PEDRO POZAS
TERRADOD (NEMO)
2 comentarios:
Pedro, lo mismo llevo pensando hace años. La clave está en la necesidad de un cambio consciencial... en ello estamos!
Genial tu artículo!
Dana
Gracias Dana, ojala que las cosas cambien y tengo esperanza en que la sociedad no sea cómplice de los corruptos al vetarlos, y cambiemos de paradigma, pongamos la realidad y la participación en la política por un cambio. Tengo esperanza en Podemos. Espero que sea la antorcha que la sociedad necesitaba tener para alumbrar la verdadera democracia.
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