Al ser
nombrado por la Secretaría del Cambio Climático de las Naciones Unidas como
observador de la Sociedad Civil junto a otras 103 personas de distintas
Organizaciones, me sentí por un lado emocionado al ser designado para comentar
en mi entorno sobre los pasos, las reuniones, las decisiones y el trabajo que
se iba a realizar en la COP25. Una reunión mundial de países que se enfrentan a
un mismo problema grave y que de no poner soluciones, la sociedad mundial se
vería abocada al desastre más bien temprano que tarde. Por otro lado presentía
que iba a ser un evento esencial, con decisiones imperiosas e urgentes como así
lo estaban reclamando todos los ciudadanos del mundo. Creí, iluso de mí, que
iba a ser testigo directo de la unión mundial en la toma de soluciones para
atajar y paliar en la medida de las posibilidades el cambio climático que se ha
convertido ya en una Emergencia Climática.
Sin embargo lo que vi, presencié,
escuché y sentí, ha sido todo lo contrario a lo que yo esperaba. La zona azul
era un verdadero mercado, una feria Fitur donde cada país con su stand, unos
más bonitos y grandes que otros, vendían su imagen como un verdadero
mercadillo, regalando bolsas “ecológicas” de tela, bolígrafos, libros, vendiendo
el turismo de su país, con constantes catering tras cada charla matutina en
cada stand, entregando panfletos vendiendo las maravillas de su tierra,
realizando al día multitud de charlas donde solo asistían los del propio país,
en un derroche impresionante de personal, esfuerzos, material que en nada
servía para lo que de verdad se estaba tratando en el Pleno de la COP25, en el
eje principal de las decisiones y de las políticas e intereses de cada país
para frenar el cambio climático.
Cientos de conferencias al unísono,
cada país con las suyas, sin ningún tipo de unión entre ellas, cada uno
diciendo lo bien que lo hacían, las medidas que aportaban y que sin embargo
después en el Pleno esos mismos países estaban enfrentados por la venta del
CO2, por su comercio, solo y exclusivamente. Nada del resto de los gases
invernadero como el metano, el vapor de agua, el óxido nitroso, el
clorofluorocarbono, el ozono troposférico, los miles de productos químicos, las
fábricas, las incineradoras, fertilizantes, la contaminación de los aviones o
transatlánticos turísticos y un largo
etcétera que emiten también gases de efecto invernadero y algunos como el
metano 25 veces más letales que el propio CO2.
Cada minuto y cada hora en la zona
azul, era un ir y venir de cientos de personas que iban de un lado para otro,
de numerosas nacionalidades, muchos de ellos venidos en los equipos de los
distintos países pero sin pertenecer a los miembros del Pleno, los que
trabajaban supuestamente en la búsqueda de soluciones urgentes. Otros se
abrazaban de haberse conocido los años anteriores, celebraban el verse.
Claro…después de 25 años coincidiendo en el mismo evento año tras año, los
lazos de amistad se estrechan, pero no para buscar una solución mundial. Más de
25.000 personas acreditadas…¿Qué es lo que hacían este ejército de personas
dependientes de los países y haciéndose
fotos contantes ante los logos oficiales de la COP25 como si de una
feria turística se tratara? Todo un despliegue de medios para nada. Porque lo
único importante estaba en los representantes de los países que estaban en el
Pleno. Lo demás todo sobraba y solo ha sido para hacerse las fotos de rigor de
los embajadores, ministros y presidentes de cada país, hacer acto de presencia
como si estuvieran interesados de lo que se estaba tratando y después desaparecían tras
sus declaraciones con el fondo de la famosa zona azul vigilada por policías de
naciones unidas.
En el primer Pleno que asistí
comenzó con el enfrentamiento político entre Rusia y Ucrania por Crimea. Rusia
en sus datos estadísticos medioambientales incluía a Crimea y Ucrania dijo que
no firmaría nada hasta que Rusia retirara los datos estadísticos de Crimea por
ser una zona invadida y pertenecer a Ucrania. Europa, Canadá, Estados Unidos
apoyaron a Ucrania. Y tuvo que ser Irán quien llamó la atención a la mesa
presidida por la Ministra de Medio Ambiente de Chile, para decir que ello era
una cuestión política, que aquí estaban para buscar una solución que el mundo
esperaba que se tomara contra el cambio climático. Patético e imperdonable.
Como patético fue que alrededor de seis puntos para tomar decisiones fueran
aplazados para su discusión en la COP26 a celebrar en Glasgow. El primer día,
teniendo dos semanas por delante y ya se dejaban decisiones para el siguiente
año. Ni es serio, ni es responsable y es un insulto a la humanidad.
Muchas de las reuniones del Pleno
fueron a puerta cerrada. No dejaban
entrar ni a los observadores ni tampoco a los medios de comunicación. ¿Por qué
este secretismo? ¿Por qué esta falta irresponsabilidad y de transparencia?
Porque solo se discutía el comercio del CO2 y muchos países de Sudamérica y de
otros estados pequeños, solo pedían dinero de los fondos internacionales para
hacer frente a acometidas en sus respectivos países en adaptación al cambio
climático. Todo, absolutamente todo, ha estado rodeado de comercio. En lugar de
un evento mundial para buscar soluciones efectivas y rápidas ante la emergencia
climática, parecía un Congreso Mundial de Economía y de intereses comerciales.
Por otro lado, la zona verde
destinada para diferentes eventos tanto de ONGs como de conferencias donde no
había día en que alguna autoridad del gobierno o de las Comunidades españolas estuviera
dando sus charlas, era moneda común diaria. Sin embargo, uno de los grandes
protagonistas de esta COP25, los pueblos indígenas, sus voces han sido
silenciadas y sus comunicados y conferencias no ha llegado a nadie. No entiendo
porque tantos eventos y conferencias juntos, tantas soluciones y no soluciones
lanzadas a la vez tanto en la zona verde como por los distintos países en la
zona azul, tantas denuncias y posibles soluciones perdidas, sin que existiera
al menos un vínculo, una canalización de todo el flujo de noticias hacía los
que en ese momento estaban decidiendo los pasos a seguir de las naciones para
el futuro de la humanidad encerrados en su Pleno y sin tener noticias de las
protestas en el exterior que fueron muchas incluidas una acción e Greenpeace
que escalaron cinco torres del aparcamiento de IFEMA frente a la entrada del
Pabellón dos de la COP25 para extender pancartas “El clima no es un negocio”.
Entonces… ¿para qué tantos miles de personas? ¿Para qué tantos eventos y
conferencias? ¿No sería mejor que estas reuniones se celebraran en un solo
lugar siempre sin que exista un desplazamiento de miles de personas cada año de
un país a otro y la enorme huella negativa ecológica que se deja? Si el Pleno,
los que deciden, no saben nada de lo que se está tratando en los cientos de
conferencias de cada país y que pudieran tener una mayor objetividad... ¿Para
qué tanto movimiento? Solo hay una razón dolorosa. El derroche y el existir en
la propia COP unos intereses de negocio en cuanto a la organización año tras
año del mismo evento. Esto no va de tomar una solución urgente para muchos
organizadores. Es una Feria anual de intenciones. Un comercio para vender sus
ideas.
Según el observatorio de
Sostenibilidad en su informe de
diciembre de 2019 “Emergencia Climática en España”, las empresas que, con sus emisiones,
más contribuyen al cambio climático en España en 2018 han sido ENDESA, REPSOL,
Naturgy, EDP, ArcelorMittal, CEPSA, Viesgo, Iberdrola, CEMEX, Lafarge-Holcim y
Cementos Portland. Según el mismo informe ENDESA, la empresa más contaminante
del país expulsa a la atmósfera el 23% de las emisiones industriales y el 9% de
las totales. Las diez compañías más sucias lanzan el 62% de las emisiones fijas
y el 25% de las de todo el país. Los sectores de la energía, del petróleo y del
cemento son los que más emisiones de efecto invernadero han generado en España
en 2018. Y sin embargo, paradójicamente, ENDESA e Iberdrola, han sido empresas
patrocinadoras de las COP25, aportando millones de euros para la celebración de
la COP25, dando charlas de alto nivel sus directivos, cuando en realidad
desprecian ampliamente las medidas contra el cambio climático y son
responsables de buena parte de las emisiones contaminantes a nuestra atmósfera.
Un lavado de cara cuestionable y que nos da a entender como los que contaminan,
intentan aparentar ante la sociedad como los salvadores y promotores de un
cambio climático que ellos mismos están produciendo. También existe una
irresponsabilidad abierta en permitir quien lo haya hecho, que estas empresas
sean patrocinadoras de la COP25 engañando de esta forma al ciudadano como si
fueran empresas verdes respetuosas con nuestro medio ambiente.
Por otro lado, los países que han
puesto más trabas a terminar esta COP25, han sido como es lógico los que son
más fuertes en el mercado mundial de combustibles fósiles como Estados Unidos
que se ha retirado del Acuerdo de París, Rusia, China y Arabia Saudí. Australia
también ha puesto trabas al control de las emisiones de dióxido de carbono a
pesar de tener parte de su territorio en llamas en uno de los peores incendios
de su historia y que aún hoy continúa ardiendo muriendo millones de animales. Brasil
ha sido otro de los países que ha cuestionado los acuerdos en el comercio del
carbono, teniendo también a toda la cuenca del Amazonas en llamas. En China
cada año la contaminación mata a un millón de personas y sin embargo sigue
obstaculizando año tras año las reuniones en la búsqueda de soluciones para
combatir el cambio climático. Es por todo ello, que a pesar de atrasarse el
cierre de la COP25 en dos días porque no se llegaban a los acuerdos necesarios,
ha finalizado con un gran sentido de impotencia, un amargo sabor de
incompetencia de todos los países, una traición sin medida que bien pudiera
tratarse de un crimen de lesa humanidad por no tomar soluciones inmediatas y
eficaces para evitar las muertes de millones de personas en el mundo a
consecuencia del cambio climático y la contaminación del aire que respiramos y
del agua que bebemos indispensables para la vida.
La compraventa de cuotas o permisos
de emisión entre países que contaminan poco y los que contaminan mucho, ha
quedado pospuesto para la COP26 en Escocia. Entonces ¿para qué ha servido la
COP25? Todo parece que se decide entorno al comercio del carbono. ¿Y qué pasa
con la infinidad de causas que afectan con más dureza y gravedad el cambio
climático? ¿Se olvidan de la deforestación principal agente causante del cambio
climático y del aumento del CO2 en la atmósfera? ¿De las industrias causantes
de gases de efecto invernadero? ¿De los miles de productos químicos que salen
al mercado sin control y sin ser testados que afectan a los seres humanos con
cientos de enfermedades? ¿Qué pasa con los fertilizantes e insecticidas que
envenenan nuestra comida, empobrecen los suelos y contaminan los acuíferos
expulsando sin control gases de efecto invernadero? ¿Qué ocurre con esa
ganadería intensiva, donde el consumo de carne abusivo esta siendo una de las
causas principales de las emisiones de metano, así como del consumo
irresponsable del agua?
Según datos de Greenpeace España, el
14,5% de Gases Efecto Invernadero (GEI) a nivel mundial (tanto como todos los
coches, trenes, barcos y aviones juntos), procede de la ganadería. El 75% del
terreno agrícola es destinado para la alimentación ganadera y 1 sólo kilo de
ternera, ha necesitado 15.000 litros de agua. ¿Por qué no se toman medidas?
Claro, todos quieren tener en sus platos buenos filetes y solomillos. Es tabú.
No se discute ni se plantea. Solo vamos a tocar en la lucha contra el cambio
climático el comercio del carbono y obligar al ciudadano que tiene un coche
diesel a que gaste más recursos de la tierra y se compre otro, para que el
consumo siga aumentando y quemando los recursos finitos de nuestro planeta.
Algo se nos está escapando gravemente en buscar soluciones cuando todo los que
he dicho más arriba, ni si quiera se ha mencionado ni se van a tomar medidas
para su reducción.
Y como punto y final de esta diría
yo, farsa política, lo tenemos en los residuos ocasionados en el desmontaje de la COP25, de todos sus
pabellones, de todos los países, donde ha sido denunciado una falta de
reciclaje tremenda al mezclar papeles, cartones, telas, cables, vidrios,
plantas vivas tiradas a la basura sin ser replantadas, madera….todo en un mismo
contenedor. Sobran palabras. Es el espejo vivo del interés que tienen los
políticos por solucionar el cambio climático. La vergüenza de escuchar en las
charlas de la zona azul la palabra reciclaje y cuál es la verdadera realidad a espaldas
de la sociedad.
Los ciudadanos de la Tierra no nos
merecemos tener dirigentes de este calibre que hacen lo contrario a lo que
dicen, que no toman soluciones efectivas por estar presionados o prisioneros de
las multinacionales que contaminan. Mientras tanto, los efectos del cambio climático
cada vez son más alarmantes. Los gobiernos tienen la obligación de proteger el
clima y si no lo cumplen, les debemos llevar a los tribunales de justicia. En
muchas ciudades y gobiernos se ha declarado la emergencia climática. Pero esta
declaración no debe quedar sólo en palabras o buenas intenciones, sino ejecutar
hechos que de forma inmediata se pongan en práctica. En soluciones que no se
necesiten décadas en ponerse en práctica como está pasando con las famosas COP,
ferias para mostrar las galas de la irresponsabilidad.
PEDRO POZAS TERRADOS
OBSERVADOR SOCIEDAD CIVIL DE LA
COP25
NOMBRADO POR LA SECRETARÍA DEL
CAMBIO CLIMÁTICO DE LAS NACIONES UNIDAS.
DIRECTOR EJECUTIVO DEL PROYECTO
GRAN SIMIO (GAP/PGS-España).
1 comentario:
If you're trying hard to lose kilograms then you absolutely need to start using this brand new personalized keto diet.
To create this keto diet, licenced nutritionists, personal trainers, and professional cooks joined together to develop keto meal plans that are powerful, convenient, economically-efficient, and enjoyable.
Since their grand opening in January 2019, hundreds of individuals have already remodeled their figure and health with the benefits a great keto diet can give.
Speaking of benefits: clicking this link, you'll discover eight scientifically-confirmed ones provided by the keto diet.
Publicar un comentario