Fernando Garrido, investigador del Museo Nacional de Ciencias
Naturales (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), ha dado la
voz de alarma sobre la alta contaminación de arsénico existente en el Cerro de
San pedro, muy próximo a Tres Cantos (Madrid), ante la existencia de una mina
abandonada que se usó en los años 30 para obtener wolframio con destino a la
Alemania nazi para brindar los carros de combate y sus bombas por ser un
mineral muy duro.
En esta mina, han quedado totalmente abandonados residuos ricos
en escorodita, mineral compuesto principalmente por arsénico y hierro en igual
proporción. Este estudio ha sido publicado en Science of the Total Environment
y aconseja retirar los residuos de la mina y almacenarlos bajo techo para
asegurar su estabilidad, así como monitorizarlos y recuperar los suelos contaminados.
Aunque se encuentra entre los municipios de Colmenar Viejo y Guadalix de la
Sierra, la contaminación no tiene fronteras ni líneas invisibles que respete
municipios o provincias, por lo que este grave problema de contaminación afecta
de lleno también a los tricantinos por su proximidad al Cerro de San Pedro y
porque la amenaza de contaminar los acuíferos de Guadalix, también es una
amenaza para nuestra población.
Por todo ello se advierte a todos los senderistas o personas que
hagan marcha hacia el cerros de San pedro, que extremen las precauciones y no
se acerquen a la mina abandonada y menos aún tomen agua de cualquier tipo en la
zona mientras no sea analizada.
Las Consejerias de Medio de Ambiente de Tres Cantos, Guadalix de
la Sierra y Colmenar Viejo, deben reunirse de manera urgente para tratar este
grave problema y tomar medidas encaminadas para que ningún ciudadano pueda verse
afectado por el veneno mortal de arsénico que se encuentra en grandes
cantidades. Ya se han detectado muertes fulminantes de animales que han entrado
en la zona y se han envenenado. Puede existir un alto riesgo en las personas
que no sepan de esta grave contaminación o de niños que jueguen en la zona y
puedan ser expuestos a este grave peligro. Las Autoridades locales deben poner
indicadores de “peligro zona de alta contaminación” en lugares visibles en todo
su perímetro y realizar gestiones urgentes para limpiar la zona y que los
residuos peligrosos sean llevados a lugares seguros. El propio informe
científico elaborado así lo recomienda. El agua de lluvia transporta el
arsénico a un arroyo cercano y de ahí puede llegar a la cadena trófica.
PEDRO POZAS TERRADOS
Pié de Fotografria: Foto
F. Garrido. La línea morada marca el camino por el que discurre el agua de
lluvia desde la explotación. Los puntos blancos señalan las zonas donde los
investigadores han tomado muestras del agua para analizar la presencia de
arsénico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario