
Desde diversas partes del mundo, siguen llegando noticias dramáticas en relación al empleo de grandes extensiones de selva destinadas una vez arrasadas, al cultivo para alimentar una industria energética que está siendo considerada por las naciones Unidas y por muchas organizaciones, como un crimen contra la Humanidad.
El Proyecto Gran Simio que colabora activamente con el Movimiento Mundial por los Bosques, está recibiendo alarmantes noticias de forma continua en relación a estos cultivos y denuncia la pasividad de la comunidad internacional que no pone soluciones a este grave problema, uno de las principales causas según muchos expertos, del aumento del hambre en el mundo y la subida de precios de los alimentos básicos necesarios para el sustento de millones de personas.
Especies como el Orangután, están desapareciendo a un ritmo vertiginoso. Para proteger estas plantaciones de la presencia cercana del orangután y una vez destruido su hábitat, los trabajadores de estos bosques palmeros silenciosos llamados así porque los fitosanitarios han acabado con la vida de hasta los pájaros silvestres, protegen el aceite de palma cazando a los orangutanes que se adentran en estas palmeras de la muerte y les mutilan los dedos de las manos y pies abandonándolos a una muerte segura. Para ellos, estos grandes simios que desaparecerán en menos de diez años, son plagas para esta economía destructiva y

En Brasil la deforestación de la Amazonía cobra nuevo vigor ya que aumenta la superficie que puede ser concedida para uso rural sin necesidad de licitación. Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), la Amazonía brasileña perdió 1.096 kilómetros cuadrados en mayo y más de la mitad de esa deforestación tuvo lugar en el Estado de mato Grosso de Sul (646 km2), donde se han denunciado las mayores presiones de las plantaciones de soja y de la ganadería sobre la selva. Por otro lado, si bien la intensa expansión de la caña de azúcar para producción de etanol no ocupa tierras amazónicas, ejerce una presión indirecta en la medida que se ubica en zonas cercanas y las encarece, empujando otras siembras y la ganadería hacia la Amazonía y contribuyendo a su penetración con la construcción de carreteras e infraestructura.
En Guatemala, como en varios otros países del Sur, las comunidades indígenas y el ambie

En Malasia, pueblos del bosque de Sarawak son hostigados por madereros y represas El pueblo Kenyah está peleando nuevamente en defensa de sus medios de vida. Según un informe del Instituto de Recursos de Borneo (BRIMAS), “Más de cien (100) indígenas Kenyah de varias aldeas comunitarias que viven en el interior de Telang Usan (Kedaya Telang Usan), en la región de Baram del Estado de Sarawak, Malasia Oriental, se reunieron en la cuenca superior del río Moh para llevar a cabo una protesta pacífica contra las operaciones madereras de la Samling Timber Company. El 19 de de mayo de 2008, los indígenas Kenyah de seis (6) aldeas comunitarias, a saber: Long Moh, Long Je'eh, Long Bela'ong, Long Sawan, Long Silat y Long Mekabar, comenzaron el bloqueo.
En Perú, se ha organizado un paro nacional en defensa de los derechos colectivos indígenas. La protesta reunió a varias Comunidades, Federaciones y Organizacion

En Colombia, está extendida la idea de que los cultivos de palma son un medio de desarrollo económico útil para la pacificación del país. Esta confluencia de actuaciones ilegales y delictivas, de políticas gubernamentales y de inversiones internacionales conforma el modelo palmero colombiano. Existe un modelo en cinco fases para el uso de tierras para la obtención de aceite de palma que se generaliza en:
1. Arremetida o conquista paramilitar.
2. Apropiación ilegal de las tierras. Robo o compra con intimidación armada.
3. Sembrado de palma.
4. Complejo palmero = Plantaciones + Extractoras.
5a. Flujo del aceite hacia el mercado nacional y/o internacional.
5b. Dominio territo

Las incursiones, arremetidas o la posterior conquista territorial han dejado un saldo macabro en las áreas rurales de Colombia. Los asesinatos o masacres, las desapariciones forzadas, las amenazas, los secuestros, las torturas y demás hostigamientos provocan el desplazamiento forzoso colectivo y/o individual de los habitantes de las tierras que se pretenden arrebatar. Las dimensiones del desplazamiento forzoso en Colombia son alarmantes. Se estima que en Colombia han sido desplazadas por la violencia entre 1.874.917 y 3.832.525 personas según los diferentes registros. De este elevado número, dos de cada tres desplazados poseían tierras en el momento de ser desplazados, según informa el Movimiento Mundial por los Bosques.
Las denuncia


Africa, el pecado de Europa
Las selvas tropicales continúan siendo devastadas sin respetarse la biodiversidad y la riqueza de la vida, originando un verdadero crimen contra la humanidad ante los ojos de una comunidad internacional que sólo vela los intereses económicos a costa y beneficios de países consumistas y de gobiernos corruptos. Los grandes simios desaparecen de una forma veloz y con ellos la huella ecológica de las poblaciones locales. Este error consentido esta provocando que el cambio climático se acelere y los gobiernos no ponen de su parte para parar lo que se nos viene encima avalado por informes científicos. Muchas reuniones internacionales para que todo siga igual, muchos tratados para que nada cambi

A pesar de la existencia de numerosas voces y expertos a nivel mundial contra el uso de los agrocombustibles, numerosas multinacionales y gobiernos apuestan por su uso ante uno de los mayores errores cometidos contra la humanidad .
PEDRO POZAS TERRADOS
Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España)