ENTREVISTA FORMULADA A PEDRO POZAS POR PRENSA DIGITAL
-¿Qué tendría que hacer la comunidad internacional para que se acabaran los conflictos relacionados con los minerales de sangre?
En primer lugar hacer una moratoria y no aceptar coltan
de la República Democrática del Congo donde se extrae el 80% de todo el
mineral, hasta que todas las minas no hayan sido inspeccionadas por personas
independientes sin previo aviso. En las minas es muy difícil entrar para ver lo
que hay y los pocos medios que han podido entrar, han tenido muchas
dificultades y tras largas horas han accedido, tiempo suficiente para sacar a
los menores de edad de la zona.
Además de todo ello, hay un tráfico ilegal de coltan
en ese país que no es supervisado por nadie y que entra en la ruta del comercio
internacional, a cambio muchas veces de armas para que las guerrillas puedan
surtirse y sigan con la explotación de este mineral a base de esclavos humanos.
Además se debería de inmediato apoyar de forma
contundente el reciclado de todos los aparatos que contenga coltan y que son
inservibles para poder reutilizarlos nuevamente. Millones de móviles dejan de
usarse en un año de forma continuada.
-En concreto el
Parlamento aprobó el pasado miércoles una enmienda que obliga a todas las
empresas de la cadena de producción a identificar de dónde provienen los
materiales que comercia. Si, finalmente, se tomara una medida así en la Unión
Europea, ¿qué repercusiones tendría en la industria de la minería dedicada a
estos minerales y en el comercio de aparatos electrónicos?
Pienso que ninguna. Hay muchos mecanismos para
blanquear el coltan, como lo hay para el dinero. Las multinacionales siempre
van a optar por lo económico para sacar rendimiento y si no se toman medidas
drásticas de control, todo seguirá igual. Hay mucho negocio en juego. Pasa
igual que con el Biodiesel procedente de las plantaciones de palma de aceite.
Se destruye las selvas para plantar Palma de Aceite y asi obtener el
biocombustible cuyo producto es enviado a otro país para su elaboración y de
allí la venta ya blanqueada a los países que solicitan el Biodiesel.
La problemática esta en el propio país que permite
la explotación abusiva y sin control de las minas, con un secretismo y
protección que puede estar al borde de ser considerado un crimen de lesa
humanidad. También en las multinacionales que sin escrúpulos compran el coltan
sin importarles las vidas y la situación en que viven los “mineros de la
muerte”. Y por último de los países receptores del coltán, los llamados
“industrializados”, donde necesitan ese mineral para la elaboración de sus
productos, interesándoles este sistema en lugar de reciclar.
Por otro lado la totalidad del coltán extraído del
mundo como ya he mencionado, en un 80%, es procedente de la República
Democrática del Congo. Por lo tanto la única forma que hay para acabar con este
grave problema es exigir a la RD Congo, la legalización de todas sus minas, el
control inmediato de las mismas para evitar los esclavos y el trabajo de los
niños en condiciones deshumanizadas, la inspección de las mismas por
observadores independientes.
Es muy difícil cuando ambas partes, los que extraen
el coltan y los receptores, les gusta el sistema de ahora sin importarles de
donde proceden e ignorando la sangre derramada que hay detrás de estas
actividades.
-¿Qué puede hacer la
población ante esta situación?
Hacer un boicot de todos los productos que contengan
coltan hasta que se tomen medidas eficaces y necesarias para combatir esta
infamia. No podemos permitir el desarrollo tecnológico a base de la
explotación, la esclavitud, la muerte y la sangre de miles de personas. El
mundo no se puede sostener con la esclavitud y la muerte, hay que buscar
fórmulas para poder vivir y avanzar en nuestra sociedad con dignidad y la
cabeza bien alta. Estamos cerrando los ojos a una realidad que no queremos ver.
Pasa igual que con la destrucción de las selvas tropicales o el cambio
climático. El hombre ha llegado a un estatus tal que no le importa lo que
estamos haciendo sin pensar en el futuro. Destruimos en base a un capitalismo
desmedido y sin control que arrasa los recursos de la naturaleza sin poner
freno y sin un razonamiento lógico.
Debemos exigir el reciclaje del coltán y buscar
soluciones que no impliquen el abuso, la esclavitud…que nuestros móviles y
ordenadores no tengan sangre inocente derramada.
¿El consumidor tiene
medios para saber si los productos electrónicos que compra contienen minerales
de sangre? Actualmente, ¿es posible rastrear la cadena de producción en la que
están involucrados estos minerales?
Es imposible. El consumidor no tiene información de
ninguna clase a este respecto. Las multinacionales se guardan de donde proceden
las materias primas de la elaboración de sus productos electrónicos. Es más,
solo hasta hace poco, hemos conocido que el coltán es imprescindible para su
fabricación. Nosotros desde el Proyecto Gran Simio lo llevamos denunciando hace
cinco años sin que nadie haga nada.
Las medidas que ha puesto ahora la Unión Europea,
son totalmente escasas en base principalmente a la cantidad de lobbies existentes
en el Parlamento que controlan las decisiones de los europarlamentarios. Toda
medida que afecte a las multinacionales y que no sean económicamente
beneficiosas, son paradas o reducidas por estos lobbies que deberían prohibirse
en un sistema que se supone democrático.
Es imposible rastrear la cadena de producción en un
sistema como en el que estamos inmersos, donde la información es sesgada y
donde el mundo de la política se mezcla con los intereses de las
multinacionales y viceversa.
-¿Actualmente
existen algunas empresas que ya estén tomando medidas para garantizar que sus
productos no contienen este tipo de minerales? Si es así, ¿qué medidas
son?
Ignoro este punto. Pero una cosa es decirlo y otra
hacerlo. ¿Quién nos garantiza que eso es verdad?. Ellos tienen el poder y el
blanqueo como he dicho al principio de esta entrevista, es fácil de hacerlo
como se blanquea el dinero o la explotación de diamantes.
Las empresas saben que la sociedad cada vez es más
sensible en estos temas e intentan
lanzar mensajes para captar el consumo de sus productos. ¿Pero quién nos
confirma la verdad? ¿Qué mecanismos tiene el consumidor para reclamar la
información? Hoy por hoy ninguno efectivo.
http://simiomobile.com/
http://es.blastingnews.com/internacionales/2015/05/la-union-europea-un-paso-mas-cerca-de-controlar-los-minerales-en-conflicto-00416453.html
PEDRO POZAS TERRADOS
Director Ejecutivo
Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España)
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