Organizaciones proteccionistas y de bienestar animal en Argentina llevaron
adelante una jornada abierta en la ciudad de La Plata el pasado 16 de abril de
2016 en la que solicitaron la pronta aprobación de la ley de educación contra
el maltrato animal. La iniciativa, presentada en 2014 por la diputada Valeria
Amendo Lara y la O.N.G. de la Región Capital "Educación contra el Maltrato
Animal", busca promover desde las escuelas bonaerenses "actitudes
responsables a los fines de concientizar, erradicar y prevenir todo acto de
maltrato hacia los animales, fomentando el respeto a la vida y los derechos de
los mismos".
El evento se realizó en el edificio Anexo
de la Cámara de Diputados de Buenos Aires.
"La crueldad animal es un indicador
del riesgo social por lo que aumentar la empatía con ellos puede disminuir la
violencia escolar, doméstica, de género y social", explicó la Legisladora
quien resaltó que "la violencia es una sola, no importa de qué especie sea
la víctima".
Por otro lado, el
profesor Ángel G. Méndez Presidente de la Asociación “Educación contra el
Maltrato Animal”, Asociación compuesta fundamentalmente de profesores y que
está realizando una gran labor educativa en colegios y charlas a favor de la
protección de los animales, al principio de su intervención, leyó una carta
escrita por Pedro Pozas Terrados Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en
la que decía:
EDUCACIÓN: EL TERMÓMETRO DE LA VIDA
Todos
nosotros hemos sido educados de una forma o de otra para poder convivir en una
sociedad que tiene sus grandes riesgos pero que también tiene sus grandes
ilusiones y virtudes. Sin la educación, no sería posible la existencia de una
vida tranquila. Sin la enseñanza no podríamos sobrevivir en la jungla del
asfalto. Cuando el humano o cualquier otro ser vivo da sus primeros pasos
siempre están guiados por la madre o algún miembro del entorno para enseñarle
lo que tiene que hacer, como se tiene que poner de pié, guardar el equilibrio y
según pasan los meses como poder buscar comida en el caso de los animales no
humanos, enseñarles los peligros, cumplir las reglas del grupo, en definitiva
educación para subsistir y formarse.
Por
ello considero de gran importancia la educación en todos los ámbitos dirigida a
los niños y jóvenes. No solo es importante saber la historia de un país o saber
resolver ecuaciones matemáticas. La empatía hacia los demás seres vivos es muy
importante, no solo con nuestra propia especie.
En
una charla que di a unos niños de siete años en un colegio público hablando del
maltrato que se producía a los animales para realizar números que eran
impropios de su propia especie, les expliqué que en Proyecto Gran Simio
habíamos rescatado de un circo a cinco tigres que los llamaban “los tigres
saltarines”. Cuando salían a la carpa se les obligaba a subirse a una plancha
de acero y cuando se escuchaba el redoble de un tambor, comenzaban a dar saltos
como locos. La gente se reía les explicaba. Pero lo que no sabían es que en los
ensayos, cuando no hay público, esa misma plancha de acero cuando los tigres
están subidos y tocan el redoble de un tambor, se pone incandescente quemando
las patas de los tigres y éstos saltan de dolor. Pero ante el público, al tocar
el tambor, los tigres por inercia comienzan a saltar y eso para los
responsables del circo era bailar. Pues bien, cuando termine la charla con
ellos, la mayoría al acabar la clase les dijeron a sus mamas y papas que por
favor no les llevara más a ver un circo. Había abierto los ojos a unos pequeños
que seguramente les habrá quedado grabados mis palabras a la hora de ver las
instalaciones de un circo con animales. Esto es educación y la importancia de
hacer comprender lo que tal vez en ocasiones no lleguen a comprender. Pasa lo
mismo con los zoológicos…¿te gustaría estar encerrado en un estrecho lugar y
que mucha gente con ruido y carcajadas en ocasiones te fueran a observar horas
tras hora, día tras día..?. Tenemos tanto los mayores como los niños y jóvenes,
que ponernos en la situación del ser vivo que tenemos delante, tener empatía.
¿Qué sentimientos tenemos ante un delfín que se le obliga por medio de silbatos
a realizar acciones impropias de su especie como lanzar con su hocico al
entrenador por los aires o pasar por un aro de fuego dentro de una piscina
pequeña y la imagen de ver a ese mismo delfín en el mar abierto, saltando y
jugando con las olas y recorriendo cientos de millas en libertad? Pues esas son
las claves para una educación de respeto al resto de los seres vivos que
conviven en nuestro planeta.
Una
Ley de educación contra el maltrato animal así como una Ley rigurosa de
protección animal, es indispensable que tengamos para poder enseñar a nuestros
jóvenes a vivir en el respeto a otras formas de vida. Y si así lo hacemos, sin duda alguna será la clave
para respetar de igual forma a la propia especie, a nuestros semejantes.
En
Proyecto Gran Simio tenemos un proyecto educativo que lo hemos titulado
“abriendo los ojos”, dirigido fundamentalmente a los jóvenes. Hoy en día para
muchos de ellos al menos en España, parece que no hay nada más en el mundo que
el móvil, la juerga, los amigos y los juegos. Es necesario abrirles los ojos,
tocarles el corazón y explicarles que ellos van a ser en el mañana los que
dirijan el destino del país, del mundo y que les debe preocupar lo que está
ocurriendo de forma global y local en nuestras sociedades humanas. En este
proyecto educativo que tenemos, les explicamos los efectos del cambio
climático, lo que está ocurriendo con la deforestación de los bosques y las
selvas tropicales, de cómo se están asesinando a líderes indígenas y de
campesinos por luchar y defender la tierra, como se está expulsando de sus
tierras ancestrales a pueblos enteros de indígenas por multinacionales sin
escrúpulos, como el cambio climático se está produciendo principalmente por la
alteración de los vientos planetarios al destruirse las selvas tropicales, como
están desapareciendo muchas especies, que ocurre con la extracción del coltán
elemento fundamental para los móviles y donde cientos de niños esclavos mueren
para extraer ese mineral, de cómo se trata a los animales en los zoológicos, en
los circos, delfinarios….en definitiva, abrirles los ojos a un mundo que tal
vez han escuchado de refilón en alguna noticia o documental, pero que no han
prestado la suficiente atención para comprender que todo ello repercutirá más
adelante en sus vidas.
Cada
vez que doy una charla a los jóvenes, les animo a que me escriban y que me
digan que es lo que piensan, que si les ha servido para algo. Es increíble la
capacidad que tienen de comprender y sentir una vez que llegas a su corazón y
abren sus ojos a lo que tú les quieres hacer ver. Palabras muchas veces que me
hacen llorar y que me anima a seguir, que me dan fuerza y esperanza ante una
nueva generación que tiene que cambiar de una forma radical el curso de la
historia de la humanidad si no queremos estrellarnos contra la nada.
El
termómetro de la vida se encuentra a 40º. Si sigue aumentando llegaremos al
colapso irremediablemente, a la autodestrucción por no haber sabido dirigir
nuestros pasos hacia el futuro, hacia una sociedad justa y sostenible.
Siempre
se lo digo a ellos. Los jóvenes tienen que convertirse en guerreros del arco
iris como cuenta una leyenda india, en que llegará el día en que los ríos
estarán contaminados, los bosques destruidos y que de la tierra surgirán cual
jinetes valientes los guerreros del arco iris para luchar de forma pacífica
contra este caos originado por sus mayores.
Debemos
bajar ese termómetro de la vida y los jóvenes junto con la educación, son los
factores claves para que la bajemos al menos a 37º. La empatía, el amor por el
semejante y del resto de los seres vivos, la alegría de mantener nuestra
naturaleza intacta con armonía y sensibilidad, guardar y proteger nuestros
tesoros naturales, han de ser sin duda objetivos principales para incluir en el
camino de nuestras sociedades.
El
que un país legisle una ley de Educación contra el maltrato Animal, es ser un
país progresista, avanzado, con miras al futuro, respetuoso de otras formas de
vida. Es ser un país que ha roto las cadenas de la genética, las barreras de
las especie y que mira por el bienestar de sus ciudadanos que son todos, tanto
los humanos como no humanos.
Por
ello, pido humildemente desde esta carta que va dirigida a todos vosotros,
incluidos políticos, que Argentina está haciendo historia en la protección
animal si se consiguiera aprobar esta Ley como ya lo ha hecho al sentenciar una
jueza en Buenos Aires que Sandra, un orangután cautivo en el zoológico, es una
persona no humana. Algo está cambiando, hay brisas de esperanza y los jóvenes
en la educación y los políticos con estas leyes avanzadas, están formando una
élite de avanzada sociedad que espero abarque pronto a todas las naciones del
mundo.
Gracias
por poder entrar durante unos minutos en vuestros corazones.
Pedro Pozas Terrados
Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).
Socio de Honorario de la Educación contra el Maltrato Animal.
Correo electrónico: nautilusmar@yahoo.es
Teléfono: +34 678 708 832
No hay comentarios:
Publicar un comentario